“La quiropráctica no sólo es tronar los huesos de la espalda”, dijo el doctor Enrique Benet Canut, director del Colegio de Profesionistas Científico-Quiroprácticos.
Para el doctor Benet, la práctica del quiropráctico está mal entendida en México, sobre todo porque el país adolece de especialistas certificados en la materia. Según el doctor Benet, en México existen menos de 150 quiroprácticos y menos de 100 tienen cédula profesional o están licenciados; esto se debe, principalmente, a que los que vienen de estudiar en el extranjero no tramitan su cédula profesional ya que no desean hacer práctica de servicio social.
Las cifras que mostró el director del Colegio de Profesionistas Científico-Quiroprácticos revelan la enorme diferencia que existe en material humano entre países como Canadá (8 mil especialistas) y Estados Unidos (80 mil especalistas), y México, que se encuentra rezagado en la producción de quiroprácticos.
Precisamente, México es uno de los países que tienen más demanda de especialistas quiroprácticos, ya sea doctores o licenciados, puesto que alrededor del 80 por ciento de la población adulta del país tiene problemas de espalda baja, por ejemplo, y un gran porcentaje de las enfermedades que aquejan al ser humano están relacionadas con la columna vertebral.
De hecho, como indicó Daniel Edman Harris Howard, licenciado en Terapia Física y Rehabilitación, la Quiropráctica se ha colocado en el tercer lugar mundial en el área de salud como atención primaria, solamente después de la medicina general y la odontología. “Esto quiere decir que el quiropráctico es el tercer especialista más requerido en el mundo”.
Por su parte, el doctor Benet Canut hizo hincapié en lo importante que es identificar cuando una persona sin experiencia se ostenta como Quiropráctico, ya que la mala aplicación de una terapia puede no sólo lastimar más a paciente sino incluso llevarlo a la discapacidad.
“El diagnóstico de un quiropráctico debe conllevar una evaluación radiográfica y cínica, y para eso se requieren bases científicas”, indicó Benet Canut, tras pedir que no se haga caso a charlatanes.