Investigadores en China descubrieron que el virus que causa el covid-19 podría atacar el sistema inmunitario mediante la destrucción de las células T, que protegen al cuerpo de los invasores dañinos.
La función del sistema inmune es prevenir o limitar la infección y puede distinguir entre células sanas normales y las no saludables al reconocer una serie de señales de “peligro” que se llaman “patrones moleculares asociados al peligro (DAMP)”.
“Sorprendentemente, durante varias réplicas, vimos que las líneas de células T eran significativamente más sensibles a la infección por SARS-CoV-2 en comparación con el SARS-CoV. Los linfocitos T pueden ser más permisivos para la infección por SARS-CoV-2”, explican los autores del estudio mencionado en el primer párrafo
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¿Qué significa esto? Que la proteína S del SARS-CoV-2 puede mediar una potente infectividad, lo que, a su vez, explicaría por qué la tasa de transmisión es tan alta.
El Gobierno de México explica que el covid-19 está formado por tres proteínas estructurales: Espiga (S), Envoltura (E) y Membrana, y que la proteína estructural S es la responsable de permitir el ingreso del COVID-19 a las células alveolares de pulmón.
Covid-19 y su repercusión en nuestro sistema inmunitario:
Se sabe que las personas se pueden infectar con el nuevo coronavirus de muchas maneras y que dicha enfermedad puede causar síntomas parecidos a los de la neumonía, pero… ¿nuestro organismo está en peligro?
Una investigación publicada en el journal Nature señala que la infección por SARS-CoV-2 se puede dividir aproximadamente en tres etapas:
+ Etapa I: período de incubación asintomático con o sin virus detectable
+ Etapa II: período sintomático no grave con presencia de virus
+ Etapa III: periodo sintomático respiratorio severo con alta carga viral
“Clínicamente, las respuestas inmunes inducidas por la infección por SARS-CoV-2 son de dos fases. Durante la incubación y las etapas no severas, se requiere una respuesta inmune adaptativa específica para eliminar el virus y evitar la progresión de la enfermedad a etapas severas”, explican los autores.
Y continúan:
“Para el desarrollo de una respuesta inmune protectora endógena en las etapas de incubación y no severa, el huésped debe tener una buena salud general y un fondo genético apropiado (por ejemplo, HLA) que genere inmunidad antiviral específica”.
El complejo de antígenos leucocíticos humanos (HLA, human leukocyte antigen), desempeña una función importante en la predisposición a diversas enfermedades autoinmunitarias.
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Otro artículo, por su parte, menciona que el sistema inmune tiene un papel en la disminución y la muerte de las personas infectadas con el nuevo coronavirus. Además de que podría no solo ser el virus el que devasta los pulmones y mata a la gente:
“más bien, una respuesta inmune hiperactiva también podría enfermar gravemente a las personas o causar la muerte. Algunas personas que estaban gravemente enfermas con COVID-19 tenían niveles altos de proteínas en la sangre llamadas citocinas”, detallan los científicos
Algunas de las citocinas pueden aumentar las respuestas inmunes de las personas, incluyendo las células conocidas como “macrófagos", que son las que alimentan la inflamación y también pueden dañar las células pulmonares normales.
“La liberación de esas citocinas, conocida como tormenta de citoquinas, también puede ocurrir con otros virus, como el VIH”, advierten los autores.