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Problemas neurológicos por covid-19 duran años, no meses: estudio

Los adultos no fueron los únicos afectados y en los niños también se pudieron ver consecuencias

Escrito en ESPECIALIDADES el

Los problemas neurológicos por covid-19 duran más de un año y no meses, como se creía antes.

De acuerdo con una investigación publicada en The Lancet, las personas que se han infectado pueden tener un mayor riesgo de sufrir problemas neurológicos y psiquiátricos hasta dos años después.

Problemas neurológicos por covid-19: ¿Hasta dónde llega el virus?

La principal novedad de esta investigación sobre problemas neurológicos por covid-19 fue el tiempo de seguimiento que se le dio a los pacientes, pues en estudios previos se les siguió por algunos meses y ahora se decidió ver lo que sucedía años después.

Se extrajeron datos de la red de registros médicos electrónicos TriNetX, que es una red internacional de datos no identificados de registros de atención médica, de aproximadamente 89 millones de pacientes recopilados de proveedores hospitalarios, de atención primaria y expertos.

Los datos fueron principalmente de Estados Unidos, pero también se incluyeron cifras de otras naciones, como: 

  • Australia
  • Reino Unido
  • España
  • Bulgaria
  • India
  • Malaysia
  • Taiwán

“Pudimos ver que los riesgos de déficit cognitivo (conocido como niebla mental), demencia, trastornos psicóticos y epilepsia o convulsiones seguían incrementándose al final del período de seguimiento de 2 años”, explicaron los expertos.

Los adultos no fueron los únicos afectados

En la investigación sobre problemas neurológicos por covid-19 se pudo ver que los adultos no fueron los únicos afectados y en los niños también se pudieron ver consecuencias.

“Los niños no tenían un mayor riesgo de modificaciones en el estado de ánimo o trastornos de ansiedad, pero sí un mayor riesgo de déficit cognitivo, insomnio, hemorragia intracraneal, accidente cerebrovascular isquémico, trastornos de los nervios, raíces y plexos nerviosos, trastornos psicóticos, y epilepsia o convulsiones”, abundaron los especialistas.

¿Qué quiere decir esto? Que se encontraron diferencias importantes en las trayectorias de los riesgos dentro de los primeros 2 años después del diagnóstico y que los perfiles de riesgo y las trayectorias varían en los niños en comparación con los adultos y las personas de la tercera edad.