Main logo

¿Cuándo desechar la ropa interior y de cama?

La ropa de cama, tanto como la ropa interior, deben suplirse cuando hayan perdido su funcionalidad, señaló especialista a SUMEDICO.

Escrito en ESPECIALIDADES el

La sustitución de la ropa de cama y la ropa interior debe ocurrir cuando éstas ya no cumplan con su cometido, como en el caso de las almohadas, las cuales van perdiendo volumen, o aquella ropa que tenga resorte y pierda elasticidad, como medias y calcetines, dijo a SUMEDICO el doctor Alfredo Morayta (*), infectólogo pediatra, Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica.

“En casa hay que hacer el aseo y procurar la limpieza, sobre todo cambiar las sábanas todos los días, aunque en realidad no hay nada estipulado, porque, en todo caso, si la sábana está limpia, basta con airearla y sacudirla”, dijo.

El especialista en infecciones pediátricas explicó que mientras más tiempo pasan las sábanas sin cambiarse en la cama, más virus, bacterias y parásitos van acumulándose, situación que puede ser peligrosa si se tienen factores de riesgo.

“Cuando existen enfermedades, otras infecciones, heridas o algunas alergias, lo más recomendable es evitar cambiar las sábanas de forma paulatina, o por lo menos hay que buscar la manera de oxigenar la cama, ya que dichos factores de riesgo pueden generar otro tipo de enfermedades”, explicó.

Otra situación en la que deben cambiarse las sábanas a diario, es cuando se tiene a una persona con algún problema de incontinencia que constantemente ensucia la ropa de cama.

Respecto a la clase de virus, bacterias y parásitos que se acumulan en la ropa de cama que no se cambia regularmente, el especialista indicó que pueden ir “desde cucarachas hasta ácaros, los cuales son insectos muy pequeños que producen alergias, hasta garrapatas, chinches y pulgas”.

Al referirse a las bacterias, el doctor Morayta explicó que, aunque es muy difícil que una de ellas sobreviva más allá de una hora y media, todo depende de la zona en donde se encuentren y el clima, aunque fue enfático al indicar que, con factores de riesgo o no, es importante mantener la higiene dentro el hogar para evitar el desarrollo de enfermedades, alergias e infecciones.

No obstante, al preguntarle al especialista sobre la necesidad de descontinuar el uso de ropa de cama, inclusive el de ropa interior, fue enfático al decir que, si bien es necesario mantener la higiene con ese tipo de ropa, no existe un límite de tiempo especificado por los médicos.

“Lo básico es deshacerse de la ropa cuando ya pierda sus funciones, pero mientras tanto es importante mantenerla limpia, como te mencionaba antes, pero inclusive con la ropa interior, dependiendo del material que esté hecha, si es algodón o lino, va perdiendo su utilidad, su elasticidad, eso es más que nada por higiene y comodidad, para evitar infecciones en áreas genitales o en los pies, pero mientras no esté maltratada, basta con tenerla limpia”, indicó.

El doctor Morayta señaló que se aplica el mismo principio a la ropa de cama, ya que “uno mismo va dándose cuenta, quiero decir que no hay una especie de fecha de caducidad, porque mientras tengas tus sábanas y cobijas limpias puedes seguir usándolas, a menos que ya se muestren raídas o rotas, pero siempre que estén en buen estado y las tengas limpias, no es necesario deshacerse de ellas”.

Cuidado con las almohadas

Siendo las almohadas uno de los elementos de la ropa de cama que más parásitos puede albergar, el doctor Morayta indicó que con éstas sí debe tenerse cierto cuidado, sobre todo por los ácaros que se acumulan en ellas.

“Las almohadas deben aspirarse, sobre todo si son de pluma de ganso y, tras retirarles sus fundas que son lavadas por separado, deben pasar por la lavandería, en donde se les da una doble sesión de secado, sobre todo porque acumulan mucha humedad, lo que facilita la presencia de parásitos e infecciones”, explicó.

Finalmente, respecto al momento de descontinuar el uso de las almohadas, el doctor Morayta refirió que, aun manteniéndolas muy limpias e higiénicas, “las almohadas deben sustituirse cuando hayan perdido su volumen y no puedan cumplir más su función, que es la de sostener la cabeza al momento de ir a dormir; esto es más notorio con las almohadas que con las sábanas o la ropa interior, porque ya no dan comodidad, pero se sustituyen por cuestiones de funcionalidad, porque es muy sencillo mantenerlas limpias”, concluyó.

(*) Dr. Alfredo Morayta
Infectólogo Pediatra
Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica
alfredo_morayta@hotmail.com