La hipertensión es uno de los principales responsables de los infartos e insuficiencia renal, por lo que si se padece es importante tener un buen control para prevenir estos y otros daños.
El problema es que del total de los pacientes con hipertensión, cerca del 40% desconoce que padece la enfermedad y lo descubren hasta que ya presentan alguna complicación, según revela la Encuesta Nacional de Salud de mediocamino 2016.
El Dr. Enrique Díaz Díaz, Jefe de Hospitalización en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indica que la hipertensión se presenta cuando los niveles de presión arterial superan los 140/90 mmHg, situación que con base en la encuesta, afecta al 25.5% de la población nacional.
“La hipertensión es una enfermedad de grave pronóstico, incluso igual o mayor que el del cáncer más agresivo”, dice.
El especialista indicó que la enfermedad surge principalmente por obesidad, una mala dieta rica en grasas y sal, alcoholismo, sedentarismo o a por genética.
En el caso de la genética, indica, que el 95% de los casos de hipertensión se deben a que el paciente tiene familiares directos con la enfermedad.
“Tener padres con hipertensión, aumenta hasta un 60% el riesgo de también padecerla”, indica.
Asimismo, menciona que si bien afecta a hombres y mujeres por igual, en ellas hay un ligero mayor índice de casos, sobre todo en la postmenopausia.
Esto se debe a todos los cambios hormonales que se presentan en el organismo, que no sólo pueden provocar hipertensión, sino que pueden detonar obesidad, diabetes y riesgos cardiovasculares.
Díaz detalló que al cumplir los 60 años el riesgo de hipertensión se incrementa en un 50%, aunque conforme se envejece, la probabilidad va aumentando.
No tratar oportunamente o de forma correcta la enfermedad, puede derivar en las siguientes complicaciones:
“Tener conocimientos sobre la hipertensión, seguir el tratamiento adecuado y mantener buenos niveles de presión arterial, ayuda a tener un buen pronóstico, a evitar complicaciones y a tener una buena calidad de vida. Infortunadamente sólo el 58.7% de los pacientes están en control, mientras que el 80% está bajo tratamiento farmacológico”, resalta.
Uno de las principales causas por las que se desconoce la enfermedad, es que no presenta síntomas y los pocos que surgen suelen confundirse con otros padecimientos. Díaz resalta que en el 70% de los casos, los pacientes no presentan ninguna clase de malestar relacionado con la enfermedad.
Sin embargo, los que se pueden presentar pero que no suelen tomarse en cuenta son:
“Como las personas no sienten nada fuera de lo normal, no acuden con el médico. Por ello, es necesario mejorar la cultura de prevención”, resalta.
Para no padecer la enfermedad, es necesario seguir las siguientes indicaciones:
En caso de que ya se haya diagnosticado la hipertensión, es fundamental que el paciente lleve un buen estilo de vida, sobre todo con la alimentación.
La dieta más recomendable es la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión por sus siglas en inglés) que se caracteriza por tener mínimos niveles de sodio y una alta cantidad de nutrientes provenientes de frutas y verduras. El agua, es otro de sus elementos básicos.
De igual forma, hay que tomar el tratamiento indicado por el médico, monitorear constantemente la presión arterial y mantener buenos niveles de ésta.
“Siguiendo las indicaciones y controlando la enfermedad, se puede tener una buena expectativa de supervivencia. Debemos incrementar a los pacientes bien tratados y evitar que lleguen con nosotros cuando ya tienen complicaciones graves. La información a la población y médicos de primer contacto, ayudará a lograr esto”, concluye.
El problema es que del total de los pacientes con hipertensión, cerca del 40% desconoce que padece la enfermedad y lo descubren hasta que ya presentan alguna complicación, según revela la Encuesta Nacional de Salud de mediocamino 2016.
El Dr. Enrique Díaz Díaz, Jefe de Hospitalización en el Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indica que la hipertensión se presenta cuando los niveles de presión arterial superan los 140/90 mmHg, situación que con base en la encuesta, afecta al 25.5% de la población nacional.
“La hipertensión es una enfermedad de grave pronóstico, incluso igual o mayor que el del cáncer más agresivo”, dice.
¿Por qué surge la hipertensión?
El especialista indicó que la enfermedad surge principalmente por obesidad, una mala dieta rica en grasas y sal, alcoholismo, sedentarismo o a por genética.
En el caso de la genética, indica, que el 95% de los casos de hipertensión se deben a que el paciente tiene familiares directos con la enfermedad.
“Tener padres con hipertensión, aumenta hasta un 60% el riesgo de también padecerla”, indica.
Asimismo, menciona que si bien afecta a hombres y mujeres por igual, en ellas hay un ligero mayor índice de casos, sobre todo en la postmenopausia.
Esto se debe a todos los cambios hormonales que se presentan en el organismo, que no sólo pueden provocar hipertensión, sino que pueden detonar obesidad, diabetes y riesgos cardiovasculares.
Las principales complicaciones
Díaz detalló que al cumplir los 60 años el riesgo de hipertensión se incrementa en un 50%, aunque conforme se envejece, la probabilidad va aumentando.
No tratar oportunamente o de forma correcta la enfermedad, puede derivar en las siguientes complicaciones:
- Insuficiencia cardíaca
- Hemorragia cerebral
- Infartos al miocardio
- Insuficiencia renal
- Ataque cerebro vascular
“Tener conocimientos sobre la hipertensión, seguir el tratamiento adecuado y mantener buenos niveles de presión arterial, ayuda a tener un buen pronóstico, a evitar complicaciones y a tener una buena calidad de vida. Infortunadamente sólo el 58.7% de los pacientes están en control, mientras que el 80% está bajo tratamiento farmacológico”, resalta.
La enfermedad silenciosa
Uno de las principales causas por las que se desconoce la enfermedad, es que no presenta síntomas y los pocos que surgen suelen confundirse con otros padecimientos. Díaz resalta que en el 70% de los casos, los pacientes no presentan ninguna clase de malestar relacionado con la enfermedad.
Sin embargo, los que se pueden presentar pero que no suelen tomarse en cuenta son:
- Dolor de cabeza
- Zumbido de oídos
- Mareos
- Derrames intraoculares
- Hemorragias nasales
“Como las personas no sienten nada fuera de lo normal, no acuden con el médico. Por ello, es necesario mejorar la cultura de prevención”, resalta.
¿Cómo prevenir y tratar?
Para no padecer la enfermedad, es necesario seguir las siguientes indicaciones:
- Dejar de fumar
- Mantener un peso adecuado
- Seguir una dieta balanceada
- Evitar el abuso del alcohol
- Hacer ejercicio
- Medir la presión arterial a partir de los 20 años. Si los resultados son negativos, lo ideal es volverla a tomar dentro de un año. Si hay alguna alteración, se deberá volver a medir según las indicaciones del médico
En caso de que ya se haya diagnosticado la hipertensión, es fundamental que el paciente lleve un buen estilo de vida, sobre todo con la alimentación.
La dieta más recomendable es la dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión por sus siglas en inglés) que se caracteriza por tener mínimos niveles de sodio y una alta cantidad de nutrientes provenientes de frutas y verduras. El agua, es otro de sus elementos básicos.
De igual forma, hay que tomar el tratamiento indicado por el médico, monitorear constantemente la presión arterial y mantener buenos niveles de ésta.
“Siguiendo las indicaciones y controlando la enfermedad, se puede tener una buena expectativa de supervivencia. Debemos incrementar a los pacientes bien tratados y evitar que lleguen con nosotros cuando ya tienen complicaciones graves. La información a la población y médicos de primer contacto, ayudará a lograr esto”, concluye.