En nuestro país alrededor de 13 millones de personas son fumadoras, uno de los hábitos más dañinos para la salud y la principal causa de muertes prevenibles en el mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, pues las sustancias que contiene el cigarro pueden afectar directamente el funcionamiento del corazón.
Este 31 de mayo se celebra el “Día Mundial sin Tabaco”, iniciativa que busca crear conciencia sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud, así como para dirigir campañas que eviten la adopción de dicho hábito entre jóvenes y adolescentes.
Efectos del cigarro en el corazón
La nicotina es el principio activo más importante del humo del tabaco y además de ella, sustancias químicas como el alquitrán y el monóxido de carbono pueden tener efectos nocivos en la salud del corazón.
Estas sustancias provocan alteraciones en el ritmo cardíaco y la acumulación de grasas en las arterias, además de que afectan las concentraciones de colesterol, de triglicéridos y de fibrinógeno, una sustancia que contribuye al proceso de coagulación en la sangre.
Debido a ello, mencionan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las personas fumadoras tienen mayor riesgo de padecer enfermedad de las arterias coronarias, aterosclerosis, ataque al corazón y accidente cerebrovascular.
El consumo de tabaco afecta la producción de fibrinógeno, lo que provoca que la sangre se vuelva más pegajosa y susceptible a la formación de coágulos sanguíneos, los cuales pueden bloquear el flujo de sangre al corazón y al cerebro.
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El taponamiento de las arterias que llevan sangre al cerebro propicia el desarrollo de un accidente cerebrovascular, el cual provoca la muerte de la células cerebrales y puede causar discapacidad como parálisis, dificultad para hablar y pérdida de la memoria.
Fumar aumenta la acumulación de placa en las arterias, causada por la concentración de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias en ellas, lo que provoca la aparición de aterosclerosis. Este padecimiento puede desencadenar la enfermedad de las arterias coronarias y provocar un ataque al corazón o insuficiencia cardíaca.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, y de acuerdo con los CDC al ser uno de los principales factores de este tipo de padecimientos, el consumo de tabaco provoca una de cada tres muertes por esta razón.
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Consecuencias en el corazón de fumadores pasivos
El consumo de tabaco no sólo afecta a la persona fumadora, también a aquellos que lo rodean, pues el humo del cigarro puede causar estragos en el corazón de los fumadores pasivos, también conocidos como fumadores de segunda mano.
El humo del tabaco de segunda mano es aquel que sale de los productos del tabaco encendidos o que es exhalado por los fumadores, y respirarlo puede provocar cardiopatía coronaria y accidentes cerebrovasculares.
Las personas que aspiran el humo del cigarro de manera indirecta, ya sea en la calle, en casa o en el trabajo, tienen un riesgo hasta 30% mayor de desarrollar una enfermedad cardíaca, en comparación con los que no tienen contacto con este tipo de humo, así cómo un 25% mayor riesgo de un accidente cerebrovascular.
La exposición al humo del tabaco de segunda mano también interfiere con el funcionamiento normal del corazón, la sangre y el sistema vascular, por lo que aumenta la probabilidad de un ataque cardíaco.