Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, por lo que las estrategias de prevención para la atención de la salud cardíaca son esenciales para reducir el número de cardiopatías a nivel mundial.
Algunos padecimientos cardíacos pueden verse afectados por diferentes situaciones climatológicas, por lo que es necesario reforzar los cuidados de la salud del corazón cuando se experimentan cambios bruscos de clima en el ambiente.
El frío y el calor pueden afectar distintas patologías cardíacas, de manera que es necesario reconocer cuáles enfermedades se ven alteradas por temperaturas bajas y cuales por un clima caluroso.
De acuerdo con la Fundación Española del Corazón el clima frío puede afectar en mayor medida la salud cardíaca, sin embargo, son los cambios drásticos de temperatura los que pueden mostrar mayores alteraciones cardíacas.
El clima frío y la salud cardíaca
El frío puede influir en la actividad corporal modificando el tono simpático, la viscosidad sanguínea, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, por lo que el organismo suele requerir mayor cantidad de oxígeno que los niveles normales.
Por ello, en época de frío las patologías como la cardiopatía isquémica, la angina de pecho y el infarto agudo al miocardio son más frecuentes. esto puede deberse a que las bajas temperaturas funcionan como un vasoconstrictor.
Cuando el ambiente se encuentra frío la presión arterial también aumenta, pues las bajas temperaturas provocan el estrechamiento de los vasos sanguíneos y se necesita más presión para que la sangre pase por las venas y las arterias.
Debido al estado de vasoconstricción que provoca el frío, las arterias se cierran y es más fácil que se produzca un infarto agudo al miocardio. Por ello, salir a la calle poco abrigado en temporada invernal puede desencadenar espasmos.
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Cómo afecta el calor al corazón
Por otro lado, la exposición a un calor excesivo puede aumentar la presencia de afecciones cardíacas, pues las principales causas de muerte que se producen durante las olas de calor, tienen como consecuencia enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Los adultos de edad avanzada y los niños son los más afectados, pues al ser más propensos a deshidratarse debido a las altas temperaturas, también son más proclives a sufrir afecciones cardíacas a causa del calor, como la hipotensión.
Además, cuando hay un clima cálido, algunos pacientes con patologías respiratorias asociadas a padecimientos cardíacos, pueden volverse más sensibles a los cambios de clima.
Las personas con asma o rinitis pueden sufrir una descompensación de su enfermedad cardíaca, sobre todo porque durante la temporadas calurosas del año como la primavera y el verano, estos pacientes sufren una mala oxigenación de la sangre.
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