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Cáncer neuroendocrino: cuando la sospecha juega un papel fundamental

Sus síntomas generalmente son confundidos con los de otras afecciones más comunes como asma, rosácea, enfermedad de Crohn y el síndrome del colon irritable.

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El cáncer neuroendocrino suele ser raro y sus síntomas frecuentemente son confundidos con los de otras afecciones más comunes como el asma, la rosácea, la enfermedad de Crohn y el síndrome del colon irritable. Por esta razón es que se dice que es una “enfermedad cebra” del mundo cancerígeno.

Debido a que sus señales se parecen a los de padecimientos antes comentados, el diagnóstico de estos tumores suele complicarse en demasía, pues la gente piensa que está enferma de otra cosa, va con el especialista equivocado y llega con el oncólogo cuando ya es tarde.

¿Cuáles son los síntomas de este tipo de cáncer?, ¿Cuántos tipos de tumores neuroendocrinos hay?

Cáncer neuroendocrino: un tipo de tumor que no se ha volteado a ver como los otros

El cáncer neuroendocrino consiste en tumores que pueden salir en cualquier parte del cuerpo. Se trata de una enfermedad que puede manifestarse de diferentes maneras: los hay “no funcionantes”, que nada más incrementan su volumen, y otros que sí pueden afectar órganos del cuerpo (“funcionantes” o “funcionales”).

“Los tumores neuroendocrinos han pasado desapercibidos y con el paso del tiempo los especialistas hemos logrado avances para identificarlos. Hay unos que nada más crecen, pero hay otros que pueden producir hormonas y tener efectos sobre algunos órganos”, explica para SuMédico el doctor y jefe de oncología médica en el hospital de oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Abdel Karim Dip.

¿Cuántos tipos de cáncer neuroendocrino hay?

El Sistema de Salud de la Universidad de Miami informa que hay cuatro tipos de tumores neuroendocrinos:

+ Carcinoma neuroendocrino: puede iniciar en el estómago, el páncreas y el tracto digestivo/ gastrointestinal. Así se etiqueta al 60% de todos los tumores neuroendocrinos.

+ Tumores carcinoides: generalmente se desarrollan dentro del recubrimiento del tracto digestivo. No provocan tantos síntomas y tienen, en su mayoría, un crecimiento más lento.

+ Feocromocitoma: generalmente se produce en la médula suprarrenal, el área interna de las glándulas suprarrenales, por encima de los riñones. Incrementan la producción de adrenalina y noradrenalina, hormonas que hacen que suba la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

+ Cáncer de células de Merkel: los más agresivos. Son poco frecuentes, pero crecen con gran velocidad.

La importancia de la sospecha

En palabras del especialista, el diagnóstico del cáncer neuroendocrino es tan complejo, pero a la vez tan interesante, que se necesita tener a la enfermedad en el radar para poder escuchar sobre él.

De acuerdo con el doctor Dip, en el 85% de las ocasiones el cáncer neuroendocrino no produce ninguna hormona y los síntomas generalmente son obstructivos.

“La gente puede tener ictericia o un incremento de bilirrubina. Por otro lado, el porcentaje restante puede presentar señales muy variables. Pueden tener secreciones de hormonas que incrementan la temperatura, la sudoración, cambio de color, taquicardia, diarrea e incluso hasta afecciones cardíacas”, advierte el especialista.

El doctor Karim Dip menciona que la sospecha juega un papel fundamental, pero precisa que no solo el médico debe poner de su parte: la gente también debe estar alerta, pues no es fácil llegar al diagnóstico.

“Clínicamente, salvo que sea una situación muy característica, que se da en muy pocas ocasiones (menos del 5%), se encuentra rápidamente, pero en el resto, es muy importante pensar que se puede tener, y no solo por parte del clínico, sino también cuando se lleva la parte de muestras, del patólogo, ahí es cuando juega un papel primordial”, detalla el experto.

¿Cómo se trata el cáncer neuroendocrino?

El doctor Dip apunta que dependiendo la etapa en la que se detecte el cáncer neuroendocrino, se requerirá un tratamiento diferente y cambiará el pronóstico.

“Si logramos encontrar el cáncer neuroendocrino en etapa localizada, la parte quirúrgica jugará un papel fundamental, porque estaríamos hablando de una posibilidad curativa. Sin embargo, los tratamientos sistémicos en la etapa más avanzada, también tienen una eficacia muy importante”, señala el jefe de oncología médica en el hospital de oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, que resalta la importancia del equipo multidisciplinario para la atención adecuada y precisa del afectado.

Algo interesante en este tipo de tumores es que no es de entrada el manejo con quimioterapia, destaca Dip. Es con análogos de somatostatina, que han tenido buenos resultados.

“Son incluso mejores que la quimioterapia en primera línea y cambia no solo el pronóstico de la enfermedad, sino también la calidad de vida del paciente. Eso, como oncólogos, nos deja muy tranquilos”, concluye Dip.