Según Reinhard Burger, quien está al frente del Instituto Robert Koch, centro alemán que analiza la crisis, los brotes germinados son el origen de la infección por E. coli que ha matado 30 personas en Europa.
"La gente que ha consumido brotes germinados tiene nueve veces más posibilidades de sufrir una diarrea hemorrágica que quienes no lo han hecho", subrayó el especialista y añadió que "la epidemia aún no ha acabado".
Pruebas indican que la bacteria E.coli pudo haber sido propagada por productores de semillas germinadas de Baja Sajonia en Alemania, especialmente una granja de cultivo biológico ubicada en la localidad de Bienenbüttel en el distrito de Uelzen, donde varias empleadas contrajeron la infección y distribuyó productos a varios restaurantes entre cuyos clientes se registró un gran número de enfermos.
Los análisis realizados en la zona no han dado resultados positivos sin embargo, las autoridades creen que las evidencias son tan relevantes que se puede considerar a ese punto como origen de la infección.
En este sentido, la recomendación de no consumir brotes de soja, judía mungo o legumbres emitida a finales de mayo se mantiene vigente.
De acuerdo con la ministra federal de Agricultura, Ilse Aigner, la explotación de esta granja está cerrada y ninguno de sus productos se encuentra en el mercado.
La recomendación de no consumir estos productos, añadió el ministro federal de Sanidad Daniel Bahr, contribuyó a que no se produjeran más casos de infección, "ya que habitualmente las semillas se consumen en combinación con ensaladas", explicó.
Por el contrario, la alerta emitida apara evitar el consumo de pepinos, lechugas y tomates crudos se ha levantado. "No hay razón para mantener las recomendaciones" señaló un portavoz del Instituto Robert Koch, la Oficina Federal para la Protección de los Consumidores y la Seguridad Alimentaria y el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos.
La Oficina de Investigación Criminal (BKA) descartó que la infección tuviera algo que ver con un ataque terrorista.
Las autoridades alemanas consideran que la infección a tocado tope y empezará a remitir durante los próximos días, sin embargo no descartaron nuevos fallecimientos.
Hasta el momento 2.400 personas procedentes de 12 países diferentes tienen la infección y se han registrado 30 fallecimientos. (Con información de El Mundo)