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Beber genera propensión a arritmia cardiaca

Según estudios, los grandes consumidores de alcohol serían más propensos a padecer un tipo de arritmia denominada fibrilación atrial.

Escrito en ESPECIALIDADES el

Recientemente autoridades de salud han incrementado en todo el país las campañas para revertir el consumo excesivo de alcohol a fin de evitar accidentes.

Y es que si bien son lícitas, las bebidas embriagantes son una droga depresora del sistema nervioso central, por ello al incrementar  su consumo o beber si no se  está acostumbrado, provoca que la actividad cerebral y circulatoria sean más lentas, de ahí que disminuya el estado de alerta, el juicio, la coordinación física y el tiempo de reacción, lo cual puede llevar a alteraciones severas, como una congestión alcohólica.

Según definiciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la congestión alcohólica ocurre cuando una persona está tan intoxicada que su respiración se ha deprimido tanto que tiene riesgo de morir a raíz de la acumulación excesiva de alcohol. Combinar alcohol con otros depresores puede acelerar este proceso.

Pero ahora, según estudios recientes, las personas que beben alcohol regularmente, especialmente los grandes consumidores, serían más propensas que los abstemios a padecer un tipo de arritmia cardíaca denominada fibrilación atrial.

En un análisis de 14 investigaciones, el equipo dirigido por Satoru Kodama, del Instituto de Medicina Clínica de la Universidad de Tsukuba en Japón, halló que los mayores bebedores eran más proclives a ser diagnosticados con la condición que las personas que consumían muy poco o nada de alcohol.

Aunque la definición de "gran bebedor" variaba, implicó que al menos se consumían dos o más copas por día en el caso de los hombres y una o más en el de las mujeres. En algunos estudios, los grandes bebedores tomaban al menos seis copas diarias.

Mientras que los médicos saben desde hace mucho que el consumo excesivo de alcohol puede disparar un episodio de fibrilación atrial (FA), los resultados -publicados en Journal of the American College of Cardiology- sugieren que los hábitos diarios de ingesta de bebidas alcohólicas también importan.

"Lo que revelamos en el presente (estudio) es que no sólo el exceso de alcohol episódico sino el habitual está relacionado con un mayor riesgo de FA", dijo a Reuters Health Hirohito Sone, colega de Kodama.

La fibrilación atrial es la arritmia cardíaca más común y no es letal en sí misma, aunque los pacientes que la padecen corren mucho más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). También puede provocar palpitaciones, desvanecimientos, dolor de pecho o insuficiencia cardíaca congestiva.

Cuando se combinaron todos los resultados de los estudios, los grandes bebedores de alcohol resultaron un 51 por ciento más propensos a padecer fibrilación atrial, comparado con los abstemios o los bebedores ocasionales de alcohol.

En general, el riesgo aumentó un 8 por ciento por cada incremento de 10 gramos en la ingesta alcohólica diaria de los participantes.

Más de 2.6 millones de ciudadanos estadounidenses padecerán fibrilación atrial este año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La condición se vuelve más común con la edad y otros factores de riesgo son la hipertensión, la diabetes y la obesidad.

Dado que la enfermedad arterial coronaria es una causa mucho más común de muerte que la fibrilación atrial, Sone indicó que el consumo moderado de alcohol -hasta una o dos copas por día- probablemente es aun un hábito saludable para el corazón de la mayoría de las personas. (Con información de Medline Plus)