No cabe duda que los atletas de elite son capaces de grandes proezas, llevando su cuerpo hasta los límites y, en ocasiones, rebasándolos, como el británico Bradley Wiggins, ganador del pasado Tour de Francia y que competirá en los Juegos Olímpicos en Londres 2012.
De acuerdo con especialistas, para lograr quebrar las barreras de lo imposible, los deportistas cuentan con un corazón más grande de lo normal.
La razón, según el doctor Keith Tolfrey, experto en medicina deportiva de la Universidad de Loughborough, Inglaterra, es que un corazón más grande bombea más sangre a los músculos, y éstos, que tampoco son de tamaño convencional, tienen mayor capacidad de resistencia al usar dicho oxígeno.
De acuerdo con la explicación del médico, los deportistas de elite deben tener ventrículos izquierdos (encargados de enviar la sangre al organismo) de tamaño más grande de lo normal.
Tolfrey explicó que eta acción es como tratar de llenar una bañera con agua. Los seres humanos convencionales tratarían de llenarla con un dedal, mientras que los deportistas lo harían con una cubeta.
Indicó también que mientras una persona necesita al menos 70 latidos por minuto en reposo, un atleta requiere solamente de 40.
Y no sólo eso, sino los atletas también son capaces de usar más oxígeno por periodos más largos.
“La percepción que sientes cuando estás cansado no sólo está acompañada por limitaciones en el suministro de oxígeno a los músculos sino también al cerebro. Así que es posible que cuando estás muy bien entrenado, de cierta forma puedes retrasar el problema del suministro de oxígeno al cerebro”, señaló el profesor José González-Alonso, de la Universidad de Brunel, en Inglaterra.
Ahora, Bradley Wiggins deberá demostrar también su capacidad de recuperación para competir en la justa olímpica, después de haber ganado una carrera de casi 3 mil 500 kilómetros, como es el Tour de Francia. (Con información de BBC Mundo)