La alergia al sol es una forma de llamar al motivo de aparición de sarpullido (que muchas veces se acompaña de comezón) en alguna zona de la piel que estuviera expuesta al sol.
La alergia al sol, o también conocida como hiperfotosensibilidad o fotodermatosis idiopática, se trata de una reacción del sistema inmunológico que se desencadena por la radiación UV, que no se trata de una única enfermedad, sino de varias.
Los diferentes tipos de alergias al sol, nos darán diferentes cuadros de síntomas y muestras en la piel, pero es importante saber que la mayoría de estas no se tratan de reacciones muy graves, que en muchas ocasiones pueden quitarse por sí solas y que no dejarán marcas.
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Causas de la alergia al sol
No existe una razón específica para la aparición de este tipo de problemas para piel, pues en su mayoría aún son consideradas de tipo idiopático (es decir, no se sabe por qué pasa). Sin embargo, se ha visto que en las alergias al sol pueden existir varios factores como:
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Genética y herencia.
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Medicamentos. Existen fármacos (como los antidepresivos, ansiolíticos,analgésicos, antibióticos) que pueden causar que la piel se vuelva mucho más sensible y reactiva ante los rayos del sol.
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La etnia. Se ha visto que las personas de origen asiático tienen mayor probabilidad de sufrir este tipo de alergias.
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Algunas enfermedades (como lupus eritematoso sistémico) pueden aumentar la probabilidad de tener reacciones alérgicas más graves.
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¿Cómo se ve la alergia al sol?
Todos los signos y síntomas (como la comezón y el color rojo) se presentarán normalmente en la piel que ha sido expuesta al sol, y pueden aparecer pocos minutos después. En caso de que no sea así, puede ser una alergia más fuerte.
Dependiendo del tipo de alergia al sol que se tenga y de la causa particular de la misma, los efectos en la piel lucirán diferentes. Sin embargo, algunos signos generales de la alergia al sol pueden ser:
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Enrojecimiento.
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Picazón, aunque en algunos casos también se puede sufrir de dolor.
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Descamación, costras, sangrado, ronchas o ampollas.
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Manchas que pueden iniciar como pequeños bultos.
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¿Qué tipos de alergia al sol existen?
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Urticaria solar. Lo más característico de este tipo de alergia es la presencia de ronchas que generan comezón, y que son de gran tamaño y rojas; no aparece solo en la piel expuesta. Se presentan luego de unos pocos minutos bajo el sol, pero suelen desaparecer luego de unas pocas horas, sin dejar cicatrices. También puede acompañarse de dolor de cabeza, mareos, náuseas y debilidad corporal.
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Erupción polimorfa lumínica. Es la que más se conoce como alergia solar, pues es la más común, principalmente en mujeres. Suele presentarse con enrojecimiento, comezón y abultamientos rojos que tienen distintas formas, y forman pequeñas placas; pocas veces presentan ampollas. Estas lesiones tienen como tiempo promedio de aparición 30 minutos después de la exposición al sol, pero se ha visto que pueden presentarse nuevos abultamientos horas o días después. Así mismo, el enrojecimiento, la comezón y las placas, desaparecen en el transcurso de los días sin necesidad de aplicar nada.
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Dermatosis actínica crónica. Más común en hombres, se inicia con sensación de comezón en la cara, el cuello y en las manos (fundamentalmente en el dorso), y puede evolucionar hasta crear placas de inflamación. Las lesiones inician en zonas de piel expuestas al sol, pero también avanza hasta zonas que no fueron expuestas.
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Fotosensibilidad química. Está causada por la ingesta o aplicación de químicos que posteriormente causan reacciones alérgicas por el sol. Existen dos tipos de fotosensibilidad química: fototoxicidad (donde aparece dolor, enrojecimiento, inflamación y decoloración), y la fotoalergia (hay presencia de comezón, descamación, enrojecimiento, ampollas y manchas). Ambas aparecen después de horas de exposición al sol.
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¿Qué hacer? 5 consejos para ayudar con las alergias solares
Como ya hemos dicho antes, muchas de estas reacciones desaparecen solas al cabo de unas horas o minutos, y no suelen causar más problemas en la piel. Sin embargo, en caso de que percibas que las reacciones alérgicas sean muy molestas y algo inusual en ti, es importante acudir con un dermatólogo.
También es aconsejable que acudas con un médico especialista si es que los daños a la piel parecen no mejorar con el tiempo.
Aquí te dejamos cinco consejos extra que podrían ayudarte para evitar las reacciones ocasionadas por el sol:
- Utiliza protector solar, preferentemente con un FPS de mínimo 30, y retoca cada dos horas.
- Evita el sol durante las horas de mayor intensidad (Entre 10 am y 4 pm)
- Intenta no exponerte repentinamente al sol, hazlo de forma gradual para que la piel se adapte.
- Utiliza ropa protectora (como sombreros de ala ancha y camisas de manga larga), así como gafas de sol.
(Con información de: 65 y Más, Manual MSD, Mayo Clinic)