Aunque en la mayoría de los casos la aparición del cáncer no puede prevenirse, existen distintas acciones de prevención que pueden evitar el desarrollo de enfermedades oncológicas, entre las que se incluye la vacunación.
Existen cánceres ligados a enfermedades infecciosas que pueden prevenirse con la vacunación. El cáncer cervicouterino y el cáncer de hígado son los principales tipos de cáncer que pueden evitarse con la aplicación de una vacuna.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25% de los casos nuevos de cáncer en los países de ingresos medianos y bajos se deben a infecciones causantes de cáncer, por lo que la vacunación podría prevenir 1.1 millones de casos de cáncer cada año.
También lee: ¿Cuáles son los tipos de cáncer que puede provocar el VPH?
El cáncer cervicouterino podría prevenirse con una vacuna
El cáncer cervicouterino, también llamado cáncer cervical, se origina en las células que revisten el cuello uterino de las mujeres, en la parte inferior del útero. Este tipo de cáncer está directamente relacionado con la infección causada por el virus del papiloma humano (VPH).
Debido a su relación con el VPH, el cáncer cervicouterino podría prevenirse con la aplicación de una vacuna contra este tipo de virus. La vacuna contra el VPH ayuda a proteger contra las cepas del virus de alto riesgo, las cuales están vinculados con el desarrollo de cáncer.
La vacuna contra el VPH debe aplicarse antes de que una persona se exponga al VPH, por lo que se recomienda aplicarla antes de que se inicie la vida sexual. Esta vacuna puede ayudar a prevenir los casos de precáncer y cáncer de cuello uterino.
También lee: ¿El cáncer puede afectar la sexualidad?
“Es importante saber que ninguna vacuna provee protección completa contra todos los tipos de VPH causantes de cáncer. Por lo tanto, las pruebas rutinarias de detección del cáncer de cuello uterino aún siguen siendo necesarias”, indica la American Cancer Society.
La vacuna contra la hepatitis podría prevenir el cáncer de hígado
El cáncer de hígado es aquel que se origina cuando las células en dicho órgano comienzan a crecer en forma descontrolada. El factor de riesgo más significativo para el desarrollo de una infección crónica con el virus de la hepatitis B y el virus de la hepatitis C.
Debido a lo anterior la aplicación de la vacuna contra el virus causante de la hepatitis B puede ayudar a prevenir la aparición del cáncer de hígado. Hasta ahora no existe una vacuna que ayude a prevenir la infección por hepatitis C.
La hepatitis B es la irritación e hinchazón del hígado provocada por el contacto con fluidos de una persona que porte el virus. Esta enfermedad se transmite al tener sexo sin protección, utilizar agujas contaminadas y durante el nacimiento.
De acuerdo con la OMS la hepatitis B causa anualmente alrededor de 890 mil muertes en el mundo, ligadas directamente al cáncer primario de hígado, conocido como carcinoma hepatocelular.