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Hasta 90% de mujeres mexicanas han tenido virus del papiloma humano

El VPH está relacionado con la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino, una enfermedad que provoca la muerte de una mujer cada dos minutos en México

Escrito en ESPECIALIDADES el

El Virus del Papiloma Humano (VPH) provoca el cáncer que ocupa el cuarto lugar entre los tipos más comunes de cáncer que afectan a las mujeres, con un estimado de más de 500 mil nuevos casos al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según el Instituto Nacional de las Mujeres (INMujeres), cada 2 minutos muere una mujer en el país a causa de cáncer en el cuello uterino asociado directamente a este virus. Este tipo de cáncer provoca 311 mil muertes anualmente a nivel mundial, según cifras de la OMS.

Se calcula que en México hasta un 80% de la población está infectado con el VPH y estudios recientes señalan que 90% de las mujeres mexicanas ha tenido contacto alguna vez en su vida con algún tipo del virus.

(Foto: Pixabay) 

La tasa de mortalidad media nacional por papiloma humano fue situada en 18.2%, lo que coloca a México en los primeros lugares a nivel internacional, destaca un informe de INMujeres.

Debido a esas cifras tan alarmantes, el 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre el VPH, fecha en la que se busca generar mayor conocimiento acerca de este virus y su impacto.

Hasta 100 tipos de VPH

El VPH es una familia de virus que incluye más de 100 tipos; sin embargo, la mayoría no provocan síntomas, solo dos tipos del virus (16 y 18) son los causantes del 70% de los cánceres del cuello uterino. También están relacionados con otros tipos de cáncer como el anogenital y el de cabeza y cuello.

Los diversos tipos de VPH suelen afectar diferentes zonas del cuerpo, pero lo más preocupantes son los que infectan los genitales: la vulva, la vagina y el cérvix en el caso de las mujeres. En los hombres, los genitales y el ano.

Los tipos del virus de bajo riesgo pueden producir verrugas genitales, mientras que las de alto riesgo, evolucionan a cáncer en algunos años.

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Infección por VPH, silenciosa durante años

Prácticamente todas las personas que tienen una vida sexual activa han tenido contacto con el VPH alguna vez, pero la mayoría no presenta síntomas y el cuerpo puede eliminar el virus sin ninguna complicación.

No obstante, en otros casos se puede tener una infección de los tipos de VPH más graves y no manifestar síntomas, lo que provoca que no se tenga conciencia del problema hasta que se desarrolla un cáncer.

(Foto: Pexels) 

Aunado a ello, la falta de revisiones periódicas como el papanicolaou cada año en el caso de las mujeres, favorece que pase el tiempo y que se dé oportunidad a que se desarrollen enfermedades como el cáncer cervicouterino.  

Vacuna de VPH

De acuerdo con la doctora Liliana Oropeza, médico cirujana ginecóloga y miembro de la Federación Mexicana de Endoscopia Ginecológica, la vacuna es fundamental para proteger a más mexicanos contra el virus.

Actualmente existen dos vacunas contra el VPH, una que protege contra el cáncer cervicouterino y otra que además es un escudo contra las verrugas genitales que puede generar el contacto con el virus. La primera es recomendada para las mujeres y la segunda, para hombres.

(Foto: Pixabay) 

“Los varones son quienes transmiten la enfermedad, es por ello que es importante vacunarlos también”, afirma la especialista a EFE.

Inicio temprano de la vida sexual, factor de riesgo

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) destaca que los jóvenes empiezan su vida sexual en promedio a los 14.6 años, lo que eleva aún más el riesgo de infectarse con VPH, pues hay poca madurez en el sistema inmunológico.

Debido a ello, actualmente hay más adolescentes y mujeres menores de 24 años que son diagnosticadas con la enfermedad en comparación con las adultas.

La aplicación de la vacuna es fundamental y se recomienda que se ponga tanto en niños como niñas entre los 9 y los 12 años. Después de 10 a 15 años se deberá aplicar de nuevo la inmunización, pues ese es el periodo aproximado que tiene de protección.

(Foto: Pexels) 

Aunado a ello, se deben promover los hábitos que garantizan una vida sexual saludable, como posponer el inicio de la vida sexual, evitar el cambio de parejas, priorizar el uso del condón en cada relación sexual y hacer revisiones médicas periódicamente.

Lo más importante es tener en cuenta que el VPH y sus consecuencias se pueden prevenir.

Cáncer cervicouterino

El cérvix o cuello uterino es la parte más baja del útero, es el lugar en donde crece el bebé durante el embarazo. El cáncer de cuello uterino es causado en la mayoría de los casos por el virus del papiloma humano, que se contagia por contacto sexual.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Salud de los EE. UU., es posible que, en un principio, el cáncer de cuello uterino no cause síntomas, pero más adelante puede haber dolor en la pelvis o sangrado vaginal. Suele tomar varios años para que las células normales del cuello uterino se conviertan en células cancerosas.

La única forma de detectar el desarrollo de cáncer y encontrar células anormales es haciendo una citología vaginal o Papanicolau, donde un médico especialista examina las células del cuello uterino. También se le puede pedir al experto que realice un examen de VPH.

El tratamiento puede incluir cirugía, terapia de radiación, quimioterapia o una combinación de estos. El tratamiento dependerá del tamaño del tumor, si el cáncer se ha propagado o si se desea quedar embarazada más adelante.

Programas para brindar mejores tratamientos contra el cáncer cervicouterino

MICAELA ha ayudado a que 60% de mujeres con cáncer cérvico uterino localmente avanzado, que son atendidas en el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), tengan periodos libres de enfermedad de 5 años, y se ha llegado a tener casos en que no se vuelve a presentar el cáncer en 15 años.

MICAELA, es decir, el Módulo de Atención Integral de Cáncer Cérvico Uterino Localmente Avanzado y Avanzado, es un tipo de atención que individualiza el tratamiento; MICAELA protocoliza a todas las pacientes, lo que significa que las ordena para aplicarles los tratamientos que hoy en día están basados en evidencia científica, obtenida de ensayos clínicos realizados a nivel internacional. Ello implica que en los casos de cáncer avanzado se apliquen terapias innovadoras.

“Aquí vemos entre 450 y 500 pacientes anuales de cáncer cervicouterino. Y de ellos el 80% tienen el grado de localmente avanzado. De ese porcentaje, el 30%, es decir, alrededor de 120, requieren un tratamiento individualizado por ser pacientes diabéticas, hipertensas, con enfermedad renal crónica o mayores de 65 años”, explica doctor Eder Alexandro Arango, médico oncólogo del INCan.

Este modelo de atención implica la utilización de terapias innovadoras paliativas. El 10% de los pacientes que llegan al INCan con este tipo de enfermedad ya se encuentran en la etapa avanzada; se busca mejorar su calidad de vida y una mayor supervivencia, con el control de sus síntomas.

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