Cada año se detectan alrededor de 15 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo, por lo que las enfermedades oncológicas son consideradas la segunda causa de muerte más común en el mundo.
El cáncer, y los tratamientos para éste, afectan considerablemente la calidad de vida de los pacientes, pues no sólo modifican su salud física, también la emocional. La sexualidad es uno de los rubros que pueden verse seriamente afectados si no se toman las consideraciones pertinentes.
De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, la sexualidad y la intimidad son tan importantes para las personas con cáncer como lo son para las personas que no tienen cáncer, por lo que deben procurarla una vez que reciben un diagnóstico de cualquier tipo de enfermedad oncológica.
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¿Cómo afecta el cáncer a la sexualidad?
Los órganos sexuales, el deseo sexual, la función sexual, el bienestar y la imagen corporal de un persona pueden verse afectados por el cáncer y su tratamiento, esto se debe a los efectos secundarios físicos y psicológicos que la enfermedad ocasiona.
Algunas cirugías y tratamientos contra el cáncer pueden afectar el funcionamiento de determinadas áreas del cuerpo, cambiando los niveles hormonales o la función nerviosa del paciente, y en consecuencia afectando su función sexual.
Así mismo, otras efectos secundarios de la enfermedad y su tratamiento que pueden afectar su sexualidad son: cansancio, náuseas, problemas intestinales o de vejiga, dolor, problemas en la piel, y cambios en la apariencia física.
Los problemas sexuales provocados por el cáncer llegan a disminuir e incluso desaparecer con el tiempo, sin embargo algunos de ellos son duraderos y pueden permanecer de por vida.
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¿Cómo cuidar la sexualidad si tengo cáncer?
La Sociedad Americana del Cáncer apunta que los pacientes de cáncer deben cuidar su sexualidad desde que reciben el diagnóstico, por lo que deben preguntar a los médicos que los atienden sobre cómo la enfermedad y el tratamiento puede modificar su deseo y desempeño sexual.
“No asuma que su médico o enfermera le preguntará sobre éstas u otras preocupaciones referentes a la sexualidad. Es posible que usted tenga que iniciar la conversación”.
Ante ello, se informa que es necesario indicar a los médicos sobre cualquier cambio en la sexualidad derivado de la enfermedad oncológica o la terapia que se esté recibiendo para tratarlo, así mismo, es necesario indicar la preferencia e identidad sexual para que los especialistas puedan indicar dar la asesoría adecuada para cada caso.
Hable con su pareja...
Cuando el cáncer o sus tratamientos afectan la vida sexual de una persona, es probable que afecten las relaciones sentimentales que ésta tenga, de manera que el paciente debe hablar con su pareja para llegar a acuerdos sobre cómo sobrellevar el problema.
El cariño, el afecto, así como la proximidad física y emocional en pareja son tan importantes como la sexualidad. “Si ambos se siente cómodos, también podría ser una buena idea incluir a la pareja cuando se hable con el equipo de atención médica”.
Se puede recurrir a algún consejero o terapeuta sexual para sobrellevar los temores y preocupaciones sobre los efectos del cáncer en la sexualidad, así como a un especialista que atienda los problemas físicos que están interfiriendo con el desempeño sexual.