El ardor estomacal y la sensación de que los alimentos ingeridos regresan por la boca, son los principales síntomas del reflujo gastroesofágico; sin embargo, hay otros malestares que lo anuncian pero que no tomamos en cuenta.
El Dr. Fernando Sierra, Director del Departamento de Ensayo Clínico y Epidemiología del Hospital Universitario Fundación Santa Fé de Bogotá, Colombia, explica que el reflujo gastroesofágico mejor conocido como ERGE, ocurre porque se altera la válvula que controla el paso del contenido del esófago al estómago, lo que provoca que se regrese.
Las principales causas de su aparición, detalla, son: las dietas ricas en grasas e irritantes, fumar, beber alcohol, el embarazo, obesidad, no dormir bien, la edad y la hernia hiatal (afección en donde una porción del estómago se extiende a través de una abertura en el diafragma ubicado en el tórax).
Añade que el principal inconveniente de este padecimiento es su difícil diagnóstico, pues en ocasiones los pacientes tienen síntomas que se confunden con otras enfermedades, entre los que se encuentran los siguientes:
“Muchos pacientes hospitalizados en cuidados intensivos, diagnosticados con infarto de miocardio, lo que terminan teniendo es un simple reflujo. Esto ocurre hasta en el 40% de las personas hospitalizadas”, indica.
El reflujo es uno de los problemas gastrointestinales más comunes en México, pues el 40% lo padece, mientras que a nivel mundial, sólo lo sufren entre el 15 y 20% de la población.
Aunque el reflujo pueda parecer un problema menor que sólo genera incomodidad, la realidad es que no tratarlo adecuadamente puede provocar diversos problemas de salud.
El especialista señala que esta enfermedad es sistémica por lo que todos los órganos están en riesgo de sufrir alteraciones. Entre las consecuencias más graves están el desarrollo de cáncer y muerte por broncoaspiración.
“Es una enfermedad seria. Una de las complicaciones es el cáncer de esófago y también hay gente que se ha muerto por broncoaspiración del contenido alimentario porque tienen una regurgitación severa”, alerta.
El doctor Sierra indica que la enfermedad no tiene cura, pero si se puede controlar con el tratamiento adecuado.
Los medicamentos pueden ser los antiácidos de venta libre; sin embargo, lo mejor es acudir con el médico para saber si son adecuados o que otros tratamientos se deben tener.
“Las medicinas entre más potentes son, más efectos adversos generan. Con el tiempo, funcionan en la mitad de los pacientes y tienen muchos efectos adversos como osteroporosis en la mujer, pueden complicar el efecto de otros medicamentos y dañan al hígado”, menciona.
El médico será el encargado de indicar cómo tomar el tratamiento, aunque lo más habitual es hacerlo después de cada comida (que es cuando el problema se presenta) y antes de ir a dormir, pero siempre y cuando que el médico así lo indique.
El reflujo puede prevenirse en su totalidad si se toman las siguientes precauciones:
“Dormir sobre el lado izquierdo es mejor que sobre el derecho, porque de ese lado el estómago hace una curva que impide que el contenido se devuelva”, concluye.
El Dr. Fernando Sierra, Director del Departamento de Ensayo Clínico y Epidemiología del Hospital Universitario Fundación Santa Fé de Bogotá, Colombia, explica que el reflujo gastroesofágico mejor conocido como ERGE, ocurre porque se altera la válvula que controla el paso del contenido del esófago al estómago, lo que provoca que se regrese.
Las principales causas de su aparición, detalla, son: las dietas ricas en grasas e irritantes, fumar, beber alcohol, el embarazo, obesidad, no dormir bien, la edad y la hernia hiatal (afección en donde una porción del estómago se extiende a través de una abertura en el diafragma ubicado en el tórax).
Añade que el principal inconveniente de este padecimiento es su difícil diagnóstico, pues en ocasiones los pacientes tienen síntomas que se confunden con otras enfermedades, entre los que se encuentran los siguientes:
- Tos persistente
- Ronquera
- Dolor de garganta y de pecho
- Problemas de oído
- Erosiones en los dientes
- Bronquitis
- Asma
“Muchos pacientes hospitalizados en cuidados intensivos, diagnosticados con infarto de miocardio, lo que terminan teniendo es un simple reflujo. Esto ocurre hasta en el 40% de las personas hospitalizadas”, indica.
Consecuencias del reflujo
El reflujo es uno de los problemas gastrointestinales más comunes en México, pues el 40% lo padece, mientras que a nivel mundial, sólo lo sufren entre el 15 y 20% de la población.
Aunque el reflujo pueda parecer un problema menor que sólo genera incomodidad, la realidad es que no tratarlo adecuadamente puede provocar diversos problemas de salud.
El especialista señala que esta enfermedad es sistémica por lo que todos los órganos están en riesgo de sufrir alteraciones. Entre las consecuencias más graves están el desarrollo de cáncer y muerte por broncoaspiración.
“Es una enfermedad seria. Una de las complicaciones es el cáncer de esófago y también hay gente que se ha muerto por broncoaspiración del contenido alimentario porque tienen una regurgitación severa”, alerta.
¡Cuidado con los antiácidos!
El doctor Sierra indica que la enfermedad no tiene cura, pero si se puede controlar con el tratamiento adecuado.
Los medicamentos pueden ser los antiácidos de venta libre; sin embargo, lo mejor es acudir con el médico para saber si son adecuados o que otros tratamientos se deben tener.
“Las medicinas entre más potentes son, más efectos adversos generan. Con el tiempo, funcionan en la mitad de los pacientes y tienen muchos efectos adversos como osteroporosis en la mujer, pueden complicar el efecto de otros medicamentos y dañan al hígado”, menciona.
El médico será el encargado de indicar cómo tomar el tratamiento, aunque lo más habitual es hacerlo después de cada comida (que es cuando el problema se presenta) y antes de ir a dormir, pero siempre y cuando que el médico así lo indique.
Medidas de prevención
El reflujo puede prevenirse en su totalidad si se toman las siguientes precauciones:
- Dormir bien
- Tener un buen control de peso
- Comer sanamente
- No fumar
- Dormir sobre el lado izquierdo
- No comer antes de acostarse. Se deben dejar pasar de 2 horas y media a 3, desde la cena hasta la hora de dormir.
“Dormir sobre el lado izquierdo es mejor que sobre el derecho, porque de ese lado el estómago hace una curva que impide que el contenido se devuelva”, concluye.