Main logo

Reforestación en DF ha causado más alergias

Indicadores de contaminación detectaron que el polen de fresno es uno de los más alergénicos que hay y se encuentra en grandes concentraciones en la ciudad.

Escrito en VIDA SANA el

¿Sabías que en México, entre 25 y 30% de la población tiene alergia al polen del fresno, uno de los más alergénicos y causantes de rinitis, según datos de la Secretaría de Salud?

De acuerdo con un muestreo de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA) de la UNAM, el polen es una de las biopartículas más abundantes en el aire del Distrito Federal  que causa además de rinitis, conjuntivitis o asma bronquial.

Con base en estos datos, María Carmen Leticia Calderón Ezquerro, coordinadora de la REMA, afirmó que el haber introducido el fresno (Fraxinus) y otros tipos polínicos como los de la familia Cupressaceae, para reforestar al DF ha provocado que cada vez más personas presenten alergias.

Los ejemplares se concentran en Chapultepec (600), y en CU (más de 7 mil), por lo que los más afectados son quienes han elegido a esas zonas para ir a correr, dijo la investigadora.

Asimismo señaló que los granos de polen han servido como bioindicadores de contaminación ambiental, y son los más dañinos para la salud cuando las personas los inhalan y son los que han contribuido a que la epidemia del siglo XXI sean las alergias según la Organización Mundial de Alergia.

Entre el análisis de los diferentes pólenes por Guillermina González Mancera, de la Facultad de Química, se encontraron productos de combustión como el diesel y otras partículas de origen inorgánico adheridas a pólenes, como el de Fraxinus excelsior, en los que se determinaron, pegados a la pared de los granos, partículas de aluminio, silicio y azufre, entre otros contaminantes.

Estar expuesto al diesel según Guillermo Arturo Guidos-Fogelbach, del Servicio de Alergia del Centro Médico Nacional Siglo XXI, provoca que se tenga una respuesta inflamatoria según su experimento con ratones.

Otros investigadores estudiantes de licenciatura y posgrado en la UNAM que recolectaron muestras en invierno, concluyeron que las partículas que están presentes con mayor frecuencia en el aire son:  Fraxinus, Cupressaseae, y Alnus, con alta alergenicidad,  mientras que Liquidambar, Eucaliptos, Pinus y Casuarina, son de baja alergenidad.

Y aun cuando el polen ya no está en el aire, muchas personas pueden seguir presentado la alergia, porque según la REMA cuando las proteínas del polen salen del grano se pegan a aerosoles o a pequeñas partículas en la atmósfera.

Además del polen, la REMA ha detectado que hay otro tipo de alérgenos en el aire y son diferentes en cada delegación, en Coyoacán y Miguel Hidalgo hay 56 y 51 tipos de polen, en donde predomina el fraxinus, mientras que en Iztapalapa hay 37 tipos y en Cuajimalpa 49 donde predomina el Cupressaceae, que es altamente alergénico.

En el caso de Cuajimalpa, la REMA detecto que son los pastos y la malezas los responsables de los alérgenos, mientras que en otros lugares con plantas ornamentales no hay presencia de pólenes.

En los otros casos las concentraciones son bajas, pero de acuerdo con la REMA inhalarlas es como fumar cinco cigarros diarios, lo suficiente como para desarrollar otro tipo de enfermedades.

Al respecto, el INER reportó que los pacientes que ha atendido por daños de polenes el 73% fue por árboles, 60% por pastos y 36% habían sido afectados por malezas.

Por género, “encontramos que las mujeres responden más que los hombres”. Pero puede ser un poco engañoso, porque ellas acuden más al médico.

Hay pacientes que son sensibles a diferentes tipos. En el INER, por ejemplo, seis por ciento de los sujetos reaccionaron a uno, dos, cinco y nueve tipos polínicos diferentes de árboles y pastos, y aproximadamente el uno por ciento respondió hasta a 13 tipos polínicos de árboles, nueve de pastos, y seis de malezas.

Finalmente afirmaron que los ingresos a los centros de salud coincidieron con las concentraciones de polen registradas en la Ciudad de México por REMA, esto es que aumentan en enero, febrero y marzo y, posteriormente, en junio y julio. (Fuente UNAM)