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Prendas con grafeno, solución contra los mosquitos

La ropa reforzada con este material puede servir como repelente para estos molestos insectos

Escrito en VIDA SANA el

Una nueva investigación realizada por elementos de la escuela de ingeniería de la Universidad de Brown reveló que las láminas de grafeno tienen un efecto repelente de mosquitos.

Este material, también conocido como "el material de dios", es un componente nanométrico bidimensional, consistente en una sola capa de átomos de carbono fuertemente cohesionados mediante enlaces que presentan hibridación sp2  y dispuestos en una superficie uniforme, ligeramente ondulada, con una estructura semejante a la de un panal de abejas por su configuración atómica hexagonal.

Se trata del material más resistente que se conoce en la naturaleza, más fuerte que el acero estructural con su mismo espesor y más duro que el diamante y, sin embargo, su grosor oscila entre 1 y 10 átomos de carbono. Es elástico y flexible y está dotado de una conductividad térmica y eléctrica, lo que le permite disipar el calor y soportar fuertes corrientes eléctricas sin calentarse.


 

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Los autores descubrieron que las láminas de este ingrediente pueden bloquear las señales que usan los mosquitos para identificar una posible fuente de alimento de sangre.

"Mostramos que las películas de grafeno multicapa en estado seco inhiben por completo la picadura al evitar que los mosquitos detecten los químicos asociados con la piel o el sudor utilizados para localizar las comidas sanguíneas. En algunos casos, las películas de grafeno también actúan como barreras mecánicas para la penetración del fascículo del mosquito, su aparato de alimentación. Los resultados pueden guiar el desarrollo de tecnologías de protección de grafeno en la piel o en tejidos inteligentes.

Los resultados muestran que las películas de nanoesferas de grafeno u óxido de grafeno en estado seco son altamente efectivas para suprimir el comportamiento de las picaduras de mosquitos en la piel humana viva. Sorprendentemente, los ensayos de comportamiento indican que el mecanismo principal no es la resistencia mecánica a la punción, sino más bien la interferencia con la quimiosensibilidad del huésped", se puede leer en el artículo original, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Para llegar a esta conclusión, los investigadores dividieron a los voluntarios en tres grupos: unos con una cubierta de gasa, otros con una película de óxido de grafito (GO) y otros sin protección alguna. Luego, le pidieron a los participantes que metieran sus manos en un  frasco lleno de mosquitos criados en laboratorio  para que solo un pequeño parche de su piel estuviera disponible para la picadura.

Después de esto, compararon el número de picaduras que los participantes recibieron y se dieron cuenta de que cuando las personas estaban cubiertas por partículas GO secas, los "pacientes" no recibían picadura alguna, mientras que la piel desnuda y la cubierta con gasa eran picadas fácilmente.

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"Con el grafeno, los mosquitos ni siquiera aterrizaban en el parche de piel, simplemente parecía no importarles. Asumimos que el grafeno sería una barrera física para morder, a través de la resistencia a los pinchazos, pero cuando vimos estos experimentos comenzamos a pensar que también era una barrera química que evita que los mosquitos sientan que alguien está ahí ", señala Cintia J. Castilho, autora principal de la indagación.

Sin embargo, aún falta camino por recorrer...

"Los resultados pueden guiar el desarrollo de tecnologías de protección de grafeno en la piel o en tejidos inteligentes", concluye el texto.


 

¿Cómo nos encuentran los mosquitos cuando quieren picarnos?

De acuerdo con Manuel Peinado Lorca, catedrático en el Departamento de Ciencias de la Vida de la Universidad de Alcalá, los mosquitos dependen del dióxido de carbono para encontrar a sus huéspedes. 

Los mosquitos persiguen el rastro hasta que perciben las concentraciones más altas y pueden localizar a sus "víctimas" a 50 metros de distancia.

Cuando están cerca de nosotros, estos insectos tienen en cuenta una gran cantidad de factores que varían de persona a persona, incluyendo la temperatura de la piel, la presencia de vapor de agua y el color de la ropa.

Los mosquitos no zumban para avisar a sus víctimas, sino para llamar la atención de otros compañeros dispuestos a aparearse. Las hembras son las que pican, dándonos mucha comezón.



Con información de Proceedings of the National Academy of Sciences, Infosalus, The Conversation, graphenano.com