Coloquialmente se cree que las perrillas aparecen por ver animales apareándose, sin embargo, aquí te decimos las verdaderas razones por las que aparecen estas molestas erupciones en el contorno de los ojos.
Las perrillas son el nombre común de los orzuelos, una hinchazón aguda de las glándulas sebáceas del párpado, que provoca la aparición de una erupción ya sea en el área del párpado o en la zona de alrededor de los ojos.
Los orzuelos aparecen cuando las glándulas sebáceas del párpado, también llamadas glándulas de Meibomio, se inflaman a causa de un tapón formado por la solidificación de la grasa que sale por los orificios de la piel de esta parte de los ojos.
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¿Cuáles son las razones por las que aparecen las perrillas?
De acuerdo con la Clínica Baviera, las principal razón por la que aparecen las perrillas u orzuelos es la infección en las glándulas de los párpados, provocado por la presencia excesiva de bacterias en la zona.
Otra de las razones de aparición de este tipo de erupciones es por la presencia de blefaritis, que es una inflamación del borde del párpado justo en la zona donde nacen las pestañas, como consecuencia de un crecimiento de bacterias anormal en el área.
Además, otras causas menos frecuentes de los orzuelos son: una infección generalizada de todo el párpado, de alrededor de los ojos, e incluso de la nariz, así como cambios hormonales y estrés.
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¿Cuáles son los síntomas de las perrillas?
El principal síntoma de las perrillas u orzuelos es la aparición de una protuberancia en el párpado, acompañada de una pequeña mancha amarilla en el centro. Además, algunos síntomas secundarios de esta afección son:
-Hinchazón de los párpados
-Dolor de los párpados
-Lagañas alrededor de los párpados
-Lagrimeo excesivo
-Aparición de un bulto rojo en la parte inferior del párpado.
¿Cómo prevenir la aparición de una perrilla?
Para prevenir la aparición de una perrilla es necesario seguir algunas medidas higiénicas que ayudan a reducir la presencia de factores de riesgo para el desarrollo de un orzuelo, éstas son:
-No tocarse los ojos para evitar el contagio de bacterias a los párpados.
-Extremar las medidas higiénicas en caso de utilizar lentes de contacto, como la desinfección y lavado de estos, así como el lavado de manos antes de tener contacto con los ojos.
-No exceder el uso de maquillaje en el área de los ojos, así como desmaquillarse antes de dormir.