El etiquetado de alimentos debe ir acompañado de una estrategia educativa de manera de tener un combate efectivo de la diabetes en México, consideraron especialistas en la materia.
Lo anterior durante la mesa de debate de El Heraldo de México y La Silla Rota, bajo la conducción de Isaías Robles y Jorge Ramos, bajo el tema “Diabetes, ¿la gran crisis de salud en México?”
La diabetes mellitus es una enfermedad crónico degenerativa en la cual nos niveles de glucosa en la sangre se encuentran muy altos debido a que el cuerpo no tiene la capacidad para asimilarlos con la insulina que genera.
Existen dos tipos de diabetes: la tipo 1 es de origen genético y aparece generalmente en la infancia o la adolescencia.
La diabetes tipo 2 puede aparecer a cualquier edad, está relacionada con factores como obesidad, mala alimentación y sedentarismo.
México ocupa el primer lugar en diabetes de toda la lista de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, porque 13.1% de los mexicanos sufre de este padecimiento, más del doble del promedio de la OCDE, que es de 6.4%, e incluso más que Estados Unidos, en donde 10.8% de la gente tiene esta enfermedad.
Gisela Ayala Téllez, directora ejecutiva de la Federación Mexicana de Diabetes, dijo que desde esa organización se busca que todas las medidas que se implementen para evitar el consumo de productos altamente calóricos sean acompañadas de una estrategia educativa y agregó:
“A pesar del etiquetado la población no distingue entre calorías, cuál es la necesidad que tiene un adulto de calorías. El etiquetado requerirá una estrategia educativa para saber cómo el producto en sí mismo cómo puede contribuir nutrimentalmente”.
Dijo que definitivamente el gran reto de la educación en diabetes es que haya un cambio de comportamiento entre quienes tienen diabetes sobre lo que comen y el ejercicio que hacen.
Añadió que de los diabéticos 50% de los que se encuentran en condiciones crónicas se adhieren al tratamiento, toman el medicamento y la insulina, lo cual sirve para evitar amputaciones, daño renal, ceguera, pero también pérdidas de horas productivas enormes. También explicó:
“En los libros de primaria ya viene el plato del buen comer, pero todavía no se considera tan importante, no debería ser un tema de Secretaría de Salud, o de Hacienda con los impuestos, sino de la Secretaría de Educación, donde los profesores estén preparados para ofrecer esa información”.
Ernesto Krug Llamas, titular de la División de la Promoción a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social, dijo que en el organismo se tienen programas para educar a la población, pero el sector Salud no puede solo, tanto para educar al paciente sano y evitar que llegue ser diabético, y para educar al paciente que ya tiene diabetes para toda la vida. Krug agregó:
“Es muy importante que todo el equipo de Salud esté alfabetizado en temas de nutrición. Es un tema estructural, no tenemos tantas plazas para nutriólogos, el tema nos rebasa”.
Dijo que un paciente debuta con diabetes cuando ya lleva 8 años de daños. Agregó que atienden a 4.1 millones de pacientes con diabetes, donde el control es de entre 50 o 55%, lo cual es bueno, porque hay países en Europa con 60 o 70% de control y añadió:
“El problema es que hay 700 mil pacientes que no han ido control desde un año antes, por muchas cuestiones que investigamos. Se tiene que educar a vivir con diabetes toda la vida. Hay que vivir con diabetes felizmente diabético”.
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Ruth Vélez, directora de la Asociación con Diabetes Sí se Puede, consideró que efectivamente es necesario que el etiquetado venga con una educación y explicó:
“Por ejemplo, a los pacientes tipo 1, les enseñamos cómo leer una etiqueta, cuál es el gramaje del producto, y sobre ello toman decisiones, y si puedes ver la diferencia entre una persona educada y otra no educada”.
Enfatizó en que es muy importante que exista una intervención sicológica con un paciente de diabetes, porque:
“Cuando te dan diagnóstico médicos es un shock, incluso proceso de duelo, debe haber un acompañamiento de sicólogo, paciente y familiar, para que luego haya una adherencia. En principio hay negación, enojo, negociar, luego aceptación empiezan a adherirse de manera óptima en diabetes”.