Pocas mujeres saben qué es la cervicitis, un problema ginecológico muy común que puede aumentar el riesgo de infecciones graves y que afecta la fertilidad femenina. Sigue leyendo para conocer todo sobre este problema de salud femenina y cómo reconocerlo.
De acuerdo con expertos de Mayo Clinic, la cervicitis es una inflamación del cuello del útero, es decir, el extremo inferior y estrecho del útero que termina en la vagina.
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Generalmente, esta alteración es resultado de una Infección de Transmisión Sexual (ITS) como la clamidia o la gonorrea, aunque hay otras causas no infecciosas que pueden influir en su desarrollo.
¿Cómo saber que tengo cervicitis?
En la mayoría de los casos, la cervicitis no manifiesta ningún síntoma o molestia, por lo que solo se puede saber de la enfermedad por medio de un examen pélvico. En algunas mujeres sí puede dar molestias y algunas de las señales más comunes son:
1. Sangrado entre periodos menstruales
2. Dolor durante las relaciones sexuales
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3. Grandes cantidades de un flujo vaginal anormal
4. Orina frecuente y dolorosa
5. Sangrado vaginal después de las relaciones
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Las principales causas de este problema ginecológico son las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) no diagnosticadas, como la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis y el herpes genital; así como el crecimiento excesivo de las bacterias normalmente presentes en la vagina.
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Las reacciones alérgicas a productos como los espermicidas, el látex de los condones, los productos de higiene femenina, las duchas vaginales o los desodorantes íntimos, también pueden generar cervicitis en la mujer.
Las conductas de riesgo relacionadas con este padecimiento son el sexo sin condón y estar con distintas parejas sexuales o con una persona que tenga prácticas de riesgo. Haber comenzado las relaciones sexuales a temprana edad o los antecedentes de ITS son otros factores.
Complicaciones por la cervicitis
Esta inflamación del cuello del útero puede derivar en otros problemas de salud, pues esta zona actúa como una barrera para evitar que las bacterias y los virus lleguen hasta el útero, de manera que, si hay alteraciones, hay más riesgo de infecciones graves.
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Cuando la cervicitis es causada por infecciones sexuales, hay un alto riesgo de que también se afecten zonas como las trompas de Falopio o el revestimiento uterino.
Esto da como resultado el desarrollo de enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad o problemas para quedar embarazada.
Si se tiene sexo con una persona infectada del Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH, hay más riesgo de contraerlo también si se padece una cervicitis no diagnosticada.
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¿Cómo prevenir la cervicitis?
Debido a que es un problema silencioso en la mayoría de los casos, es importante mantener medidas de prevención ante los factores de riesgo.
Se debe usar condón correctamente en todas las relaciones sexuales, pues son el método más eficaz para proteger contra las infecciones sexuales que pueden provocar cervicitis.
Los chequeos médicos son fundamentales y aunque te sientas bien, es importante que cada año te realices el papanicolaou, donde se hace un examen microscópico de las células obtenidas del cérvix y permite detectar cambios que pueden ser cancerosos o condiciones como la inflamación del cuello uterino y las infecciones.
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En caso de ser diagnosticada con cervicitis, el médico puede indicar un tratamiento con antibióticos para eliminar los organismos infecciosos, especialmente si es causado por una ITS. Si solo es resultado de una alergia, bastará con dejar de usar el producto que causa las molestias.
Se deben evitar las relaciones sexuales hasta haber finalizado el tratamiento de cervicitis.
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(Con información de Mayo Clinic, Stanford Children´s Health y Redacción Médica)