Hace calor, luego mucho frío, luego vuelve a salir el sol, de un momento a otro pasa a hacer frío y después empieza a llover. Los cambios climáticos son una de los peligros más grandes para la salud en el mundo.
De acuerdo con el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de Salud (OMS), dos de los compromisos que han sido desarrollados por la institución para proteger la salud de este fenómeno, son los siguientes:
1) La promesa de garantizar que el aire cumpla con las normas de seguridad de la OMS para 2030 a más tardar y alinear las políticas de cambio climático y contaminación del aire
2) proporcionar recursos financieros para proteger a las personas de los efectos perjudiciales para la salud del cambio climático. Hoy, menos del 0.5% de las finanzas internacionales para el cambio climático se asignan a la salud.
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Y es que un estudio publicado en el journal GeoHealth que fue llevado a cabo por el Consejo de Defensa de Recursos Naturales de Estados Unidos y el Instituto de Salud y Envejecimiento de la Universidad de California, revela que las enfermedades ocasionadas por el cambio climático son una amenaza para nuestro bienestar.
"Caracterizamos los costos de mortalidad y morbilidad humana asociados con 10 eventos de estudio de caso sensibles al clima que abarcan 11 estados de EE. UU. En 2012: incendios forestales en Colorado y Washington, contaminación del aire con ozono en Nevada, calor extremo en Wisconsin, brotes de enfermedades infecciosas de la enfermedad de Lyme transmitida por garrapatas en Michigan y el virus del Nilo Occidental transmitido por mosquitos en Texas, el clima extremo en Ohio, los impactos del huracán Sandy en Nueva Jersey y Nueva York, el polen de roble alergénico en Carolina del Norte y las floraciones de algas nocivas en la costa de Florida", mencionan los realizadores de la investigación.
Unas de las enfermedades derivadas de los cambios climáticos son la desnutrición, la malaria, la diarrea y el estrés por calor, aunque su impacto es tan grande en la población, que llega al punto de mandar a gente al hospital.
"Aplicando un enfoque de valoración económica consistente a los estudios publicados y las estimaciones estatales, estimamos los costos totales relacionados con la salud de 917 muertes, 20,568 hospitalizaciones y 17, 857 visitas al departamento de emergencias de $ 10.0 mil millones en dólares de 2018, con un rango de sensibilidad de $ 2.7–24.6 mil millones. Nuestras estimaciones indican que la carga financiera de muertes, hospitalizaciones, visitas al departamento de emergencias y atención médica asociada es una dimensión clave del impacto económico general de los eventos sensibles al clima. Descubrimos que los costos de mortalidad (es decir, el valor de una vida estadística) de $ 8.4 mil millones excedieron los costos de morbilidad y perdieron salarios ($ 1.6 mil millones combinados).
Los altos costos relacionados con la salud asociados con eventos sensibles al clima resaltan la importancia de las acciones para frenar la aceleración del cambio climático y adaptarse a sus impactos inevitables", detalla Vijay Limaye, autor principal del estudio.
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Por su parte, el Doctor Adhanom pide el apoyo de la gente para evitar futuras tragedias: "insto a aquellos que aún no se han comprometido a unirse a aquellos que se han comprometido a proteger a las personas de las devastadoras olas de calor, inundaciones y ciclones vinculados con el cambio climático, y a reducir el riesgo de desnutrición, malaria, diarrea y estrés por calor.
(...)
Solo cuando los países puedan proporcionar servicios de salud a todos, incluidos aquellos en mayor peligro por el cambio climático, lograremos nuestros objetivos de promover la salud, mantener el mundo seguro y proteger a los vulnerables".
¿Puede el calor afectar a la salud?
Sí. La Ohio State University Extension menciona que el estrés por calor es el calentamiento del cuerpo provocado internamente por el uso de los músculos o externamente por el medio ambiente.
El Agotamiento por calor resulta cuando el cuerpo es recalentado por calor. A medida que el calor aumenta, la temperatura del cuerpo y los latidos del corazón aumentan sin causar dolor. Un aumento de la temperatura normal del cuerpo en dos grados Fahrenheit puede afectar el funcionamiento de la cabeza, mientras que un aumento en cinco grados Fahrenheit de la temperatura del cuerpo puede resultar en efectos serios de salud o muerte.
Con información de OMS, GeoHealth, Ohio State University Extension