Tomar café es una de los hábitos más comunes. Nos da energía para iniciar nuestro día, es un buen complemento después de la comida y ahora se descubrió que nos puede ayudar a bajar de peso... siempre y cuando la consumamos con medida.
Un estudio publicado en el portal Healthline señala que la cafeína se encuentra presente en prácticamente la mayoría de los suplementos comerciales que se usan para quemar grasas y que el café tiene estimulantes.
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Esto se debe a que muchas sustancias biológicamente activas que se encuentran en los granos de café llegan al producto final y varias de ellas pueden afectar el metabolismo:
- Cafeína: es el principal estimulante
- Teobromina: si bien se trata del principal estimulante del cacao, también se encuentra presente, en pequeñas cantidades, dentro del café.
- Teofilina: se trata de otro estimulante presente en el cacao y en el café. Esta sustancia se ha usado para tratar el asma. De acuerdo con Pubmed, se ha demostrado que tiene efectos antiinflamatorios en el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en concentraciones más bajas.
- Ácido Clorogénico: se trata de uno de los principales compuestos biológicamente activos en el café y puede ayudar a retrasar la absorción de carbohidratos. En palabras del Departamento de Ciencias de la Salud del Instituto EMGO para la Investigación en Salud y Atención de la Universidad VU de Amsterdam, Países Bajos, esta sustancia y la trigonelina redujeron las respuestas tempranas de glucosa e insulina durante una prueba de tolerancia oral a la glucosa de dos horas en 15 hombres con sobrepeso.
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El más importante es la cafeína, ya que estimula al sistema nervioso, que envía señales directas a las células grasas diciéndoles que descompongan la grasa. Esto lo hace aumentando los niveles sanguíneos de la hormona epinefrina (mejor como adrenalina) que viaja a través de la sangre hacia los tejidos grasos y les indica que descompongan la grasa y las liberen a la sangre.
Obviamente, el que la grasa esté liberada no significa la pérdida de peso, a menos de que estés quemando más calorías de las que consumes a través de tu dieta.
Sí, funciona, pero tienes que hacer ejercicio o una actividad física.
El café también puede aumentar tu tasa metabólica y mientras más grande sea esta, más fácil te resultará perder peso.
Desafortunadamente, el efecto es menos pronunciado en las personas con obesidad.
Con información de Healthline