La hepatitis C es una enfermedad que puede causar grandes daños a la salud, como cirrosis hepática o en el peor de los casos, cáncer de higado. Sin embargo, se estima que aproximadamente el 80% de las personas que viven con este virus, no están diagnosticadas.
En México, hay entre 400 mil y 600 mil personas con este padecimiento viral, y a pesar de los avances médicos, “Aún prevalecen los grandes retos para la atención y diagnóstico de esta enfermedad”, afirmó Margarita Dehesa Violante, integrante del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FunHepa).
La especialista explicó que de no tratarse a tiempo puede ocasionar cirrosis hepática, insuficiencia renal o cáncer de higado, y en los casos más avanzados requerir un transplante.
Quienes están diagnosticados con esta enfermedad son apenas el 20% de los pacientes, por ello es importante realizarse pruebas de detección y desarrollar un plan encaminado a la eliminación de la Hepatitis C, en el que participen el gobierno, la iniciativa privada, la sociedad civil y la academia.
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Es importante lograr un tratamiento oportuno para evitar la evolución de la enfermedad, de crónica a un estado de cirrosis compensada.
Cuando se llega a dicha etapa, la esperanza de vida se reduce hasta 9 años, destacó Rosalva Moreno Alcántar, jefa del Servicio de Gastroentorología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Anteriormente, el tratamiento para la hepatitis C consistía en una inyección tres veces a la semana, con Interferon (IFN), que son proteínas que protegen de la infección viral a otras células, cuyos efectos generaban fatiga y pérdida del gusto.
Después se desarollo un medicamento llamado ribavirina, el tratamiento evolucionó a procesos más nobles que permitieron un nivel de vida más largo.
Sin embargo, las posibilidades de eliminar el virus era apenas de 6% y con efectos severos como el hipotiroidismo, anemia o depresión.
Gracias al desarrollo de antivirales el virus de la hepatitic C (VHC) pudo ser tratado eficazmente.
Conoce más sobre:La verdad de los mitos de la insulina
El VHC se transmite mediante la sangre, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda realizar un diagnóstico precoz a los grupos de población más expuestos:
-niños con madres infectadas por el VHC
-personas cuyas parejas sexuales están infectadas por este virus
-personas infectadas por VIH
-consumidores de drogas inyectables o por vía intranasal
-reclusos o ex reclusos
-personas que tengan tatuajes o perforaciones.
Aunque no existe una vacuna efectiva para prevenir la hepatitis C, FundHepa recomienda no compartir artículos de higiene personal, usar agujas u objetos punzo cortantes nuevos y esterilizados, así como el uso de preservativos para reducir el riesgo de contacto.
Con información de: Notimex
En México, hay entre 400 mil y 600 mil personas con este padecimiento viral, y a pesar de los avances médicos, “Aún prevalecen los grandes retos para la atención y diagnóstico de esta enfermedad”, afirmó Margarita Dehesa Violante, integrante del Comité Científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (FunHepa).
La especialista explicó que de no tratarse a tiempo puede ocasionar cirrosis hepática, insuficiencia renal o cáncer de higado, y en los casos más avanzados requerir un transplante.
Quienes están diagnosticados con esta enfermedad son apenas el 20% de los pacientes, por ello es importante realizarse pruebas de detección y desarrollar un plan encaminado a la eliminación de la Hepatitis C, en el que participen el gobierno, la iniciativa privada, la sociedad civil y la academia.
Te sugerimos: ¿Qué es la infección de adenovirus en niños?
Evolución de tratamientos para la hepatitis C
Es importante lograr un tratamiento oportuno para evitar la evolución de la enfermedad, de crónica a un estado de cirrosis compensada.
Cuando se llega a dicha etapa, la esperanza de vida se reduce hasta 9 años, destacó Rosalva Moreno Alcántar, jefa del Servicio de Gastroentorología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI.
Anteriormente, el tratamiento para la hepatitis C consistía en una inyección tres veces a la semana, con Interferon (IFN), que son proteínas que protegen de la infección viral a otras células, cuyos efectos generaban fatiga y pérdida del gusto.
Después se desarollo un medicamento llamado ribavirina, el tratamiento evolucionó a procesos más nobles que permitieron un nivel de vida más largo.
Sin embargo, las posibilidades de eliminar el virus era apenas de 6% y con efectos severos como el hipotiroidismo, anemia o depresión.
Gracias al desarrollo de antivirales el virus de la hepatitic C (VHC) pudo ser tratado eficazmente.
Conoce más sobre:La verdad de los mitos de la insulina
¿Cómo prevenir la hepatitis C?
El VHC se transmite mediante la sangre, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda realizar un diagnóstico precoz a los grupos de población más expuestos:
-niños con madres infectadas por el VHC
-personas cuyas parejas sexuales están infectadas por este virus
-personas infectadas por VIH
-consumidores de drogas inyectables o por vía intranasal
-reclusos o ex reclusos
-personas que tengan tatuajes o perforaciones.
Aunque no existe una vacuna efectiva para prevenir la hepatitis C, FundHepa recomienda no compartir artículos de higiene personal, usar agujas u objetos punzo cortantes nuevos y esterilizados, así como el uso de preservativos para reducir el riesgo de contacto.
Con información de: Notimex