En este Día de San Valentín, cuántas veces hemos escuchado que el amor engorda y entonces comienzas a temer la romántica cena de Día del Amor.
Es una frase popular que describe la realidad de muchas parejas.
Más allá de la obesidad y el sobrepeso; condiciones clínicas o el valor nutricional o energético (calorías), parecemos olvidar los factores sociales, culturales y psicológicos que también tienen que ver con nuestra alimentación.
De acuerdo con un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), realizado con 2314 personas de las cuales la mayoría eran mujeres (99%), la vida en pareja produce un aumento de peso de aproximadamente 4.5 kg.
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En el caso de los hombres el máximo peso que se puede alcanzar conforme a este estudio es de 7.5 kg mientras que las mujeres pueden aumentar hasta 10 kg.
Solteras. Las mujeres con pareja tienen en promedio 10 kg más que las mujeres solteras, según los investigadores.
Por otro lado, una investigación de la Universidad de Dallas, reveló que otro factor importante para el aumento de peso en las parejas.
Si lo pensamos, en el sentido estricto, el enamoramiento no tiene nada que ver con subir de peso; se trataría de un factor emocional implicado y que tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con los alimentos.
Entonces, ¿cuáles serían los factores a distinguir en la relación de pareja que pueden estar involucrados con el aumento de peso?, aquí los más comunes:
1. Enamoramiento intenso. Si eres de aquellos que entregan todo por un amor y vive emociones desbordadas, esto puede cambiar tu relación con la comida, sentirte contento puede llevarte a realizar más tiempos de comida;
Quizá ya comiste y quieras acompañar a tu pareja con algo más...
2. Dejar el gym. Quizá antes tenías un tiempo para realizar actividades únicamente para ti, por ejemplo el ejercicio, esto no quiere decir que no puedas compartir este gusto;
Quiere decir que puedes incorporar a tu pareja a tus gustos y hábitos saludables, nada mejor que conseguirte un aliado en tus objetivos saludables.
3. Compromisos. Conocerás a su familia y amigos; las celebraciones estarán a la orden del día y comerás más de lo que "normalmente" comerías.
4. Afecto. Muchas personas ven en los alimentos la mejor opción para demostrar sus sentimientos y emociones; después de todo la cocina es también un lenguaje.
5. Embarazo. Este momento es un paso que muchas relaciones deciden dar y es inevitable la ganancia de peso corporal en las mujeres y si son antojos compartidos, ambos miembros de la pareja verán modificaciones en su peso.
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El mejor consejo es que te relaciones mejor con tus alimentos; una sana relación contigo es una sana relación con los demás y también una sana relación con lo que comes.
No comer como una forma de consuelo.
Los alimentos no son la forma adecuada de afrontar tus emociones, es la forma de calmar tu hambre, de nutrirte y en algunos casos, ¿por qué no? de convivir.
Recuerda que no es perderte de la convivencia o del amor, o pensar que el amor engorda;
Se trata de guardar un equilibrio en tu alimentación: calidad y cantidad en los momentos adecuados.
Sal con tu pareja, planeen sus comidas, las compras, quizá después llegue a su vida un hijo que agradecerá que le transmitas hábitos de alimentación saludables.
Es una frase popular que describe la realidad de muchas parejas.
Más allá de la obesidad y el sobrepeso; condiciones clínicas o el valor nutricional o energético (calorías), parecemos olvidar los factores sociales, culturales y psicológicos que también tienen que ver con nuestra alimentación.
De acuerdo con un estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), realizado con 2314 personas de las cuales la mayoría eran mujeres (99%), la vida en pareja produce un aumento de peso de aproximadamente 4.5 kg.
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En el caso de los hombres el máximo peso que se puede alcanzar conforme a este estudio es de 7.5 kg mientras que las mujeres pueden aumentar hasta 10 kg.
Solteras. Las mujeres con pareja tienen en promedio 10 kg más que las mujeres solteras, según los investigadores.
Por otro lado, una investigación de la Universidad de Dallas, reveló que otro factor importante para el aumento de peso en las parejas.
El amor engorda: ¿mito o realidad?
Si lo pensamos, en el sentido estricto, el enamoramiento no tiene nada que ver con subir de peso; se trataría de un factor emocional implicado y que tiene que ver con la forma en que nos relacionamos con los alimentos.
Entonces, ¿cuáles serían los factores a distinguir en la relación de pareja que pueden estar involucrados con el aumento de peso?, aquí los más comunes:
1. Enamoramiento intenso. Si eres de aquellos que entregan todo por un amor y vive emociones desbordadas, esto puede cambiar tu relación con la comida, sentirte contento puede llevarte a realizar más tiempos de comida;
Quizá ya comiste y quieras acompañar a tu pareja con algo más...
2. Dejar el gym. Quizá antes tenías un tiempo para realizar actividades únicamente para ti, por ejemplo el ejercicio, esto no quiere decir que no puedas compartir este gusto;
Quiere decir que puedes incorporar a tu pareja a tus gustos y hábitos saludables, nada mejor que conseguirte un aliado en tus objetivos saludables.
3. Compromisos. Conocerás a su familia y amigos; las celebraciones estarán a la orden del día y comerás más de lo que "normalmente" comerías.
4. Afecto. Muchas personas ven en los alimentos la mejor opción para demostrar sus sentimientos y emociones; después de todo la cocina es también un lenguaje.
5. Embarazo. Este momento es un paso que muchas relaciones deciden dar y es inevitable la ganancia de peso corporal en las mujeres y si son antojos compartidos, ambos miembros de la pareja verán modificaciones en su peso.
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El mejor consejo es que te relaciones mejor con tus alimentos; una sana relación contigo es una sana relación con los demás y también una sana relación con lo que comes.
Alimentarte antes que emocionarte...
No comer como una forma de consuelo.
Los alimentos no son la forma adecuada de afrontar tus emociones, es la forma de calmar tu hambre, de nutrirte y en algunos casos, ¿por qué no? de convivir.
Recuerda que no es perderte de la convivencia o del amor, o pensar que el amor engorda;
Se trata de guardar un equilibrio en tu alimentación: calidad y cantidad en los momentos adecuados.
Sal con tu pareja, planeen sus comidas, las compras, quizá después llegue a su vida un hijo que agradecerá que le transmitas hábitos de alimentación saludables.