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“Tenía un dolor insoportable sin saber que era a causa de la silicona”

Karina Fernandes, estudiante y enfermera de medicina, decidió implantarse 340 ml de silicón hace cuatro años, sin saber las consecuencias de la cirugía

Escrito en VIDA SANA el

Karina Fernandes, brasileña de 34 años, decidió ponerse implantes de seno después de amamantar a su segundo hijo, sin saber que las cosas no saldrían como ella esperaba. “Tengo el mal de la silicona, con varios síntomas asociados a la prótesis” comentó a la BBC. 

Karina recuerda que 25 días después de la operación, los puntos comenzaron a abrirse y tuvo que regresar a la sala de operaciones. A medida que pasaban los días, notaba que comenzaban a aparecer ampollas y mucha picazón.

La joven creyó que su cuerpo daba “señales de rechazo”, pero sabiendo que era una operación reciente, hizo caso omiso de las señales y solamente aplicó remedios paliativos para las molestias que presentaba. 

¿Cómo reconocer el mal de la silicona? 

Con el paso de los años, Karina se percató que su cabello comenzaba a caerse en cantidades muy grandes, su visión comenzaba a tornarse borrosa, tenía un “zumbido” en el oído y no dormía bien.

Todo cambió a fines del año pasado cuando decidió realizarse más pruebas con el fin de saber la causa de la caída de cabello, y en una de ellas, descubrió que tenía tiroiditis. Este diagnóstico se convirtió en una "clave".

Comenzó a buscar en estudios científicos las respuestas a sus síntomas y, en una de estas investigaciones, encontró un artículo sobre el síndrome de ASIA, que mencionaba el "mal de la silicona".

Ante las evidencias, decidió realizar pruebas para evaluar la silicona en sí, sin obtener resultados favorables; sin embargo, ella estaba convencida de que el problema residía en sus implantes.

{"field1":"“Entonces mi médico armó todos los exámenes, sumó los signos y síntomas y la aseguradora autorizó el explante. Tuve que recorrer un largo camino en estos cuatro años, pero me alegra saber que el problema eran los implantes y no algo más grave” comenta la estudiante de enfermería. ","field2":""}

¿Qué es el mal de la silicona?

De acuerdo con la Organización del Cáncer de Mama, la enfermedad por implantes mamarios (BII por sus siglas en inglés) es un término que se utiliza para identificar una amplia variedad de síntomas que pueden padecer después de someterse a la reconstrucción o aumento estético por medio de implantes mamarios. 

Síndrome de ASIA

Conforme a Mejor con Salud, se refiere al síndrome autoinmune/autoinflamatorio inducido por adyuvantes y se trata de una entidad poco frecuente en la que se produce una reacción hacia una sustancia extraña al organismo. La palabra adyuvante se refiere a una sustancia capaz de activar el sistema inmunitario frente a un antígeno. 

Riesgos de los implantes mamarios

 La mayoría de los implantes mamarios se someten a rigurosas pruebas antes de su aprobación para mostrar una garantía razonable de seguridad y eficacia, aun así, existen riesgos asociados a los implantes de seno, entre los que podemos destacar:

  • Cirugías adicionales
  • Linfóma anaplásico, el cual es un tipo de cáncer inmunológico

  • Síntomas sistémicos, comúnmente denominados “mal de la silicona”

  • Dolor en los senos

  • Contractura capsular (tejido cicatricial que oprime el implante)

  • Ruptura de los implantes

  • Infección

Con información de BBC, Mejor con Salud, Organización del Cáncer de Mama, FDA