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El desconocido factor que te engorda cuando respiras

La solución es hacer ejercicio y llevar un estilo de vida activa, pues es lo que puede ayudar contra el enemigo invisible que seguramente ya te atacó y ni te diste cuenta

Escrito en VIDA SANA el

Una de las causas de la obesidad puede haber ingresado en tu nariz mientras dabas clic a esta nota para leerla.

No se trata de un fantasma, pero sí de algo mucho más real. Investigadores de la Universidad de Michigan encontraron un factor en el aire que lleva a las mujeres de mediana edad a tener obesidad con solo respirar y piden cuidar el ambiente para proteger a las personas.

Se sabe que la ingesta de calorías, una dieta no saludable, la falta de actividad física, la genética y las razones médicas son las principales causas de la obesidad, pero el nuevo enemigo se encuentra en el medio ambiente y podrías haberlo encontrado cuando ibas de camino a tu trabajo.

El desconocido factor ambiental que puede entrar en las causas de la obesidad

En palabras de los especialistas de la Universidad de Michigan, existe otro factor aparte de los conocidos que puede inclinar la balanza en el peso corporal, el índice de masa en el cuerpo, la circunferencia de la cintura y la grasa corporal de las personas… y en especial de las mujeres jóvenes.

De acuerdo con los expertos, las mujeres de entre 40 y 50 años que estuvieron expuestas a largo plazo a la contaminación del aire, niveles más elevados de partículas finas, óxido y dióxido de nitrógeno observaron incrementos en el tamaño de su cuerpo y medidas de su composición.

“Estar expuestos a la contaminación del aire se asoció con una mayor cantidad de grasa corporal, una proporción de grasa más elevada y una menor masa magra entre las mujeres de mediana edad. Por ejemplo, la grasa corporal se incrementó un 4.5%, o alrededor de 2.6 libras (1.17 kilos)”, indica la institución educativa.

La limitante de este estudio es que tuvo una población bien seleccionada: mujeres de mediana edad. Por ello, los expertos advierten que no se puede generalizar en los resultados de la obesidad y la contaminación , pero sí prevenir a las personas.

Su solución es hacer ejercicio y llevar un estilo de vida activa, pues es lo que puede ayudar contra el enemigo invisible que seguramente ya te atacó y ni te diste cuenta.

“Los altos niveles de actividad física, que se basaron en la frecuencia, la duración y el esfuerzo físico percibido de más de 60 actividades, fueron una forma efectiva de mitigar y compensar la exposición a la contaminación del aire”, concluyen los expertos.