Incluso si han dominado el mercado, y en muchos casos llegan a ser recomendados por sobre los refrescos convencionales, los refrescos de dieta (también conocidos como “light”) no deben ser ingeridos por algunas personas con condiciones especiales.
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¿Los refrescos de dieta son malos para la salud?
Si bien se han popularizado debido a la promesa de ser una mejor opción que otras bebidas, ya que “tienen menos efectos negativos para la salud”, los refrescos de dieta, según diversos estudios, podrían no ser tan buenos como se piensa
Mayo Clinic reporta que, en realidad, beber una cantidad controlada y razonable de refrescos de dieta al día (máximo dos latas al día), podría no representar ningún tipo de daño para la salud.
Sin embargo, cuando el consumo de este tipo de bebidas es excesivo, puede dar lugar a complicaciones y problemas de salud como:
- Aumento de peso (porque aumentan los antojos, principalmente en mujeres).
- Incremento en el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica.
- Probabilidades de sufrir ataque cardíaco y derrame cerebral.
- Mayor riesgo de sufrir problemas metabólicos.
Mayo Clinic, además, agrega que existen otras opciones bajas en calorías y azúcares, que deberían ser la primera elección de consumo, como el agua, el té o el café.
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Las 5 personas que no deberían consumir refrescos de dieta
Como comentamos anteriormente, existen personas cuyas condiciones de salud requieren que no beban refrescos de dieta, ya que su salud podría verse perjudicada.
Esto se debe a que los edulcorantes (que son los sustitutos del azúcar), tienen efectos que resultan negativos y pueden afectar la calidad de vida.
1. Personas con fenilcetonuria.
La fenilcetonuria es un trastorno metabólico hereditario, donde las personas tienen problemas para metabolizar los aminoácidos, explica el Manual MSD.
Estas personas, según indica Mayo Clinic, no pueden consumir la fenilalanina, que es un aminoácido encontrado en alimentos con proteínas (como huevo y carne), pero también en los refrescos o alimentos dietéticos, ya que es un componente del aspartamo, un edulcorante altamente utilizado en este tipo de productos.
La fenilalanina ingerida puede acumularse en el organismo de estas personas y producir discapacidad intelectual, daño cerebral y convulsiones, por lo que el consumo de las bebidas dietéticas está contraindicado en pacientes con fenilcetonuria.
2. Personas con ansiedad, trastornos de sueño u otras afecciones mentales.
Si bien hay estudios que sostienen que la fenilalanina (encontrada en el edulcorante aspartamo) podría ser útil para tratar trastornos ansiosos, un estudio de la Universidad Maryland Medical Center, ha encontrado que un exceso de fenilalanina en realidad puede desencadenar ansiedad y síntomas de este problema, principalmente en niños.
Mayo Clinic también indica que este aminoácido puede empeorar los sentimientos de ansiedad y nerviosismo, por lo que es preferible evitar los productos que contengan aspartamo.
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3. Personas que sufran de sobrepeso u obesidad.
NacionFarma reporta que un estudio de 2014 encontró que lejos de ayudar a disminuir el peso, los refrescos dietéticos podrían tener el efecto contrario en personas que sufren de sobrepeso u obesidad.
El estudio encontró que las personas que beben refrescos dietéticos tienden a consumir entre 90 y 200 calorías extras por día.
Esto se explica, según reporta un artículo de Univisión, porque existe una disminución de actividad en una zona del cerebro encargada de mediar la vía recompensa-satisfacción, lo que lleva a las personas a compensar la falta de satisfacción consumiendo alimentos ricos en azúcares.
4. Diabéticos.
Según informa Health Line, los edulcorantes de las sodas dietéticas podrían aumentar la resistencia a la insulina, lo que podría causar o empeorar la diabetes al aumentar los niveles de la glucosa en la sangre.
Un artículo de Univisión reporta que existen estudios que han demostrado que la sacarina puede alterar la función de la microbiota intestinal.
Otro estudio indica que el aspartame podría bloquear una enzima intestinal (fosfatasa alcalina) encargada de regular y proteger complicaciones de diabetes; si esta enzima se bloquea, dice el estudio, podría producir intolerancia a la glucosa.
5. Personas con daños renales.
Pro-Renal México, indica que según estudios y pruebas realizadas, el consumo elevado de bebidas con edulcorantes artificiales generan daños directos en los riñones.
Esto se debe a que las bebidas light tienen altos niveles de sodio, mucho más que en comparación con bebidas normales, lo que en conjunto con los edulcorantes genera daños directos en el funcionamiento renal y podría dar pie a empeorar o inducir daño renal crónico.
Además, esta misma combinación de sodio y edulcorantes, además de los aditivos como conservadores, pueden aumentar el riesgo de tener proteinuria (expulsión de proteína por la orina) y cálculos renales.
(Con información de: Mayo Clinic, Univisión, Manual MSD, Healthline, ABC, Centro Mexicano Pro Donación Renal, Nacion Farma)