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¿Realmente es saludable evitar sentarse en un baño público?

Evitar sentarse en un baño público por miedo a contagiarse de infecciones podría ser más dañino para la salud

Escrito en VIDA SANA el

Muchas mujeres evitan sentarse en un baño público, se ponen en una postura conocida como “de aguilita” o ponen papel higiénico alrededor del retrete con tal de no tocarlo, pero ¿realmente hacerlo es saludable? A continuación, te lo decimos.

(Foto: Pixabay) 

A diferencia de los hombres, las mujeres deben sentarse en el retrete cuando van al baño por lo que es común que busquen formas de evitar tener contacto con esta superficie.



Ya sea que coloquen papel higiénico alrededor de la taza de baño o que no se sienten por completo, el objetivo es no tocar el escusado, con la creencia de que así evitarán adquirir infecciones u otros problemas de salud.

¿Es saludable evitar sentarse en un baño público?

Evitar tocar el escusado es un hábito que proviene de muchos mitos que no tienen ningún fundamento, especialmente los que indican que al sentarse en baños públicos, las mujeres pueden contraer infecciones o incluso, quedar embarazadas.

De acuerdo con La Cadera de Eva, especialistas como la ginecóloga y obstetra Mariana Robles Mejía, afirman que de hecho, es importante que las mujeres siempre se sienten en los baños para orinar.

La experta detalla que las ideas de que se puede adquirir una infección íntima o hasta VIH simplemente por sentarse en baños públicos son completamente falsas.

(Foto: Pexels) 

Además, resalta que es mentira que una mujer pueda quedar embarazada por sentarse en un retrete de un baño que no es el suyo.

Esto se debe a que, según la especialista, el material de los escusados está diseñado para evitar la proliferación de bacterias, por lo que incluso es más fácil atrapar una infección por el contacto con el papel higiénico que se coloca en el retrete para poder sentarse.

Cabe destacar que al orinar en un baño público los genitales no tienen contacto directo con el WC, solo los muslos tocan la superficie del retrete, así que es muy poco probable adquirir una infección.

Si tenemos en cuenta que la piel es una barrera efectiva contra los gérmenes no tendríamos porqué contraer ninguna enfermedad por posar los glúteos sobre el inodoro.

(Foto: Pexels) 

“Si la barrera de la piel está intacta y no se tiene ninguna enfermedad que altera la superficie cutánea, que ya de por sí es muy impermeable, no tiene porqué ocurrir nada”, explica Ana María Molina Pérez, del servicio de Dermatología de la Fundación Jiménez Díaz.

Aunque, si tenemos alguna enfermedad cutánea debemos tener más cuidado.

Peligros de sentarse "de aguilita" en un baño público 

Por otro lado, sentarse “de aguilita” o sin tocar la superficie de la taza de baño no solo es incómodo, sino que es contraproducente para la salud femenina.

La razón es que, en esta postura, el piso pélvico no puede relajarse y las “compuertas” que se abren para expulsar la orina se mantienen semicerradas, dificultando el vaciado de la vejiga.

(Foto: Vix) 

{"field1":"“Nunca he visto una infección por sentarse en un baño público, en cambio sí tengo muchas pacientes con disfunción urinaria por este hábito”, recalca la ginecóloga.","field2":""}

Hábitos que sí son un peligro en baños públicos 

Las probabilidades de contraer una infección por sentarse en un baño público, incluso si está contaminado con agentes patógenos, son prácticamente nulas.

“Es más probable que podamos autoinocularnos un virus por no lavarnos correctamente las manos después”, asegura Gabriel Reina, especialista en Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra.

Lavarse las manos después de ir al baño es una práctica que no lleva a cabo todo el mundo. Según una encuesta estadounidense, sólo el 67% de las personas cumple siempre con el ritual.

Esto ocurre a pesar de que estudios como el realizado por la Universidad de Calabar han demostrado que simple hecho de frotarse las manos con agua y jabón evita enfermedades como la diarrea, hasta el punto de reducir en un 50% las muertes por esta causa, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

(Foto:Pexels) 

Otro de los hábitos que sí pueden ser un peligro en un baño público es jalarle sin bajar la tapa del inodoro.

Científicos de la Universidad de San Diego averiguaron que una de las claves de la dispersión bacteriana era la descarga del agua de la cisterna sin cerrar la tapa: como si un aerosol dispersara bacterias fecales por doquier.

Finalmente, un estudio publicado en la revista Journal of Hospital Infection por investigadores de la Universidad de Leeds en el Reino Unido concluyó que la dispersión de bacterias en el aire es 27 veces mayor alrededor de un secador de manos que con las tradicionales toallas de papel y peor aún si el secador es uno de gran potencia.

Y tú, ¿sigues creyendo que es saludable evitar sentarse en un baño público?

(Con información de La Cadera de Eva, El País y Vanguardia)