Generalmente, los pezones femeninos se proyectan hacia afuera y pueden medir en promedio 0,9 centímetros, no obstante, hay casos en que se presentan pezones hundidos o pezones invertidos. ¿Qué significan?, ¿son peligrosos? Conoce lo que dicen los médicos al respecto.
Tomarte un momento todos los días para revisarte los senos, incluyendo a tus pezones es un hábito que no puede faltar en tu rutina, ya que algunos problemas de salud se podrían manifestar en esta parte del cuerpo.
Pezones hundidos o invertidos
Tener los pezones hundidos o invertidos no es muy común y en general no representa riesgos importantes, sin embargo, hay casos en los que debemos prestar atención, porque podría ser la primera señal de un problema más grave.
Los cambios en los senos pueden interpretarse a partir de dos factores claves: cuándo apareció el cambio y qué tipo de cambio es.
En el caso de los pezones hundidos o invertidos, en el que el pezón no se proyecta hacia afuera, sino hacia adentro, lo primero que debemos tomar en cuenta es si esto lo tenemos de nacimiento o surgió de forma repentina.
De acuerdo a la Dra. María José del Río, ginecóloga mastóloga y directora de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología, los pezones invertidos congénitos o de nacimiento son completamente benignos, por lo que no representan ningún riesgo.
Se estima que aproximadamente un 3% de los pezones invertidos son congénitos.
Algunas mujeres pueden nacer con este tipo de pezones por una alteración durante el periodo embrionario y generalmente se puede empezar a notar en la adolescencia, cuando comienza el desarrollo de los pechos.
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No obstante, si durante la adolescencia se desarrollaron pezones normales y repentinamente se volvieron pezones hundidos o invertidos, podríamos hablar de otras complicaciones.
Puede haber causas benignas de este cambio, como una infección o inflamación consecuencia de una mastitis, una fístula, una dilatación de los conductos mamarias o una cirugía.
Sin embargo, los pezones hundidos que aparecen de repente también podrían ser causados por problemas malignos, ya que la Dra. Del Río advierte que podría ser uno de los primeros síntomas de cáncer de mama.
"Hay que consultar con un médico cuando se produce una retracción o una inversión unilateral, es decir, de un solo pezón, que se produjo rápidamente y no de manera progresiva, que no está vinculado a ningún proceso quirúrgico o infeccioso y que además está asociado a una masa palpable o a alguna secreción del pezón", afirma la ginecóloga mastóloga.
Las inversiones del pezón por cáncer de mama suelen producirse más rápidamente, en cuestión de meses o incluso, de un día para otro, así que siempre debes observar tus pechos para detectar cualquier cambio rápidamente.
Lo más importante es que conozcas bien cómo son normalmente tus pechos y a partir de ahí estar atenta a cualquier cambio inusual.
Los hombres también pueden sufrir de pezón hundido, aunque por desgracia en ellos siempre es una señal de cáncer de mama masculino, además de la presencia de un bulto duro en uno de los pechos.
Tanto en hombres como mujeres, el National Health Services (NHS) en Reino Unido, recomienda consultar con el médico cualquier cambio reciente observado en los pechos, incluyendo los pezones hundidos o invertidos.
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(Con información de BBC)