Cuando las festividades del 2 de noviembre terminan, muchos se preguntan qué hacer con la comida de la ofrenda de Día de Muertos, pues nadie quiere que las preparaciones y platillos que dejamos para los difuntos terminen en la basura.
Por ello, en los siguientes párrafos te daremos algunas alternativas que puedes considerar antes de pensar que la comida de la ofrenda es un desperdicio.
(Foto: Public Domain Pictures)
Para adornar la ofrenda de Día de Muertos es común que se coloquen los alimentos y bebidas que más disfrutaba en vida el difunto, así como panes y otras golosinas. Pues bien, cuando las festividades terminan, es posible darles otros usos que seguro te encantarán. Toma nota.
¿Qué hacer con la comida de la ofrenda de Día de Muertos?
Es una tradición colocar en el altar de muertos la comida que más les gustaba a los difuntos, como tamales, mole, pan, bebidas alcohólicas, calaveritas de azúcar, entre otros, con el fin de recordarlos y disfrutar de su compañía la noche que vienen a visitarnos.
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El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas explica que estos platillos son esa estela de aromas, el banquete de la cocina en honor a los seres recordados. “La buena comida tiene por objeto deleitar el ánima que nos visita”, agregan.
(Foto: Pixabay)
Existe la creencia de que la comida de la ofrenda de Día de Muertos pierde su sabor debido a que las ánimas se comieron la esencia de esos alimentos, de manera que ya nada sabe igual después de las festividades.
Alternativas para la comida de la ofrenda de Día de Muertos
La realidad es que es posible disfrutar de los alimentos y golosinas tras retirar la ofrenda, aunque es necesario revisar que todo esté en perfectas condiciones. En general, te recomendamos lo siguiente:
1. Si colocaste pan de muerto, es probable que después de unos días se haya endurecido, así que lo que puedes hacer es quitar el azúcar y usar un rallador para molerlo y convertirlo en alimento para pájaros.
(Foto: Pexels)
2. Los guisos de la ofrenda de Día de Muertos como el mole y los tamales, así como otros alimentos preparados como el dulce de calabaza probablemente ya no estén en muy buen estado como al principio, por lo que es mejor desecharlos, ya que el calor de los veladoras y la falta de refrigeración favorecen que se descompongan.
3. La fruta y las calaveritas de azúcar y chocolate pueden comerse sin problema, pues se conservan frescos por más tiempo. Si son de amaranto, es probable que pierdan su consistencia firme, por lo que es ideal comerlas de inmediato o agregarlas a licuados.
Recuerda que estas alternativas están sujetas a la condición de los alimentos tras quitar la ofrenda de Día de Muertos, así que siempre verifica su estado antes de consumirlos, darlos a mascotas o aves.
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(Con información de INPI y Salud180)