Las verrugas en las axilas pueden ser muy comunes, sin embargo, no todos saben exactamente por qué salen ni cuál es la mejor forma de eliminarlas. Lo primero que se debe tomar en cuenta es que no se trata precisamente de verrugas, sino de otro tipo de lesiones en la piel llamados fibromas o acrocordones, que requieren de un tratamiento muy específico.
Así que, si has notado que últimamente tienes pequeños bultos en las axilas, no te preocupes, a continuación te explicamos exactamente de qué se trata.
Aunque se sabe que no son un riesgo para la salud, muchos desean eliminarlas de igual manera pues cuestiones estéticas pero, ¿cuáles son las opciones terapéuticas más efectivas para estas lesiones? Sigue leyendo para saber todo sobre las mal llamadas verrugas en axilas.
Verrugas en las axilas
Se conocen popularmente como verrugas en axilas, pero en realidad se trata de fibromas blandos que son crecimientos benignos, no contagiosos, con apariencia de pequeños bultitos en ocasiones alargados, de color piel o marrón que aparecen con frecuencia en zonas de roce como el cuello, las axilas o las ingles.
De acuerdo a la Dra. Paloma Borregón, dermatóloga de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), los fibromas o acrocordones suelen aparecen en cuellos y axilas debido al roce de ropa u objetos, por lo que las personas que suelen llevar camisas apretadas o cadenas suelen ser más propensas a tenerlas.
La Clínica Dermatológica Internacional indica que la causa de estas lesiones es desconocida, pero suelen ser más frecuentes en personas con complexión fuerte. También existe una cierta predisposición genética y una influencia de los factores hormonales, ya que estas lesiones con frecuencia aparecen o crecen en las mujeres embarazadas.
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No son contagiosas
En ocasiones, estos bultitos en las axilas pueden hacerse bastante grandes llegando a medir varios centímetros, pero es algo bastante raro. Según un artículo de la dermatóloga Lorea Bagazgoitia, los fibromas en las axilas normalmente no dan síntomas, aunque pueden molestar un poco al engancharse con el cuello de la camisa o alguna joya.
A diferencia de las verrugas que suelen ser causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y son contagiosas, los fibromas son extremadamente frecuentes y no se contagian, por lo que rozar uno o accidentalmente hacer sangrar la zona no hará que salgan más. Estas lesiones salen independientemente de las que hay alrededor.
No obstante, se ha detectado que sí suelen ser más comunes en algunas personas, como: personas mayores de 30 años, pues a mayor edad, más riesgo de desarrollarlas, personas con obesidad o sobrepeso, que padecen diabetes tipo 2 y con antecedentes de fibromas en la familia.
¿Cómo eliminarlas correctamente?
Será conveniente que las examine un dermatólogo para asegurarse de que son lesiones totalmente benignas que no representan un riesgo para la salud y que simplemente requieren de un tratamiento estético.
Este tipo de lesiones son fáciles de quitar puesto que existen diversos procedimientos que se emplean en función de su tamaño y de lo numerosos que sean como:
-Aplicar anestesia tópica, cortar su base y hacer hemostasia de la piel.
-Electrodesecación superficial de la piel o bien, crioterapia.
-Si las lesiones son más grandes, se emplea anestesia local y se extirpan con un bisturí eléctrico especial que evita que haya sangrado y no son necesarios puntos de sutura.
Ante cualquier aparición de un bulto en esta parte de tu cuerpo, debes acudir con el especialista en salud de la piel, pues podrías confundirlo con verrugas en axilas. Recuerda que nunca debes usar remedios caseros para quitarlos, pues solo podrías lastimarte o causar complicaciones. Solo el experto tiene el conocimiento para eliminarlos con las técnicas adecuadas.
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