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¿Por qué no se recomienda usar hisopos para limpiarse los oídos?

Introducidos al mercado con la intención de ayudar a curar heridas más pequeñas, en los oídos los hisopos pueden ser responsables de perforaciones del tímpano

Escrito en VIDA SANA el

Popularizados por su versatilidad de usos (desde la ayuda en curación de heridas, hasta manualidades) y por mostrarse como una herramienta para limpiar la “desagradable” cera de los oídos, los hisopos (también llamados bastoncillos, cotonetes o q-tips), son fácilmente encontrados en casi cualquier hogar o botiquín de primeros auxilios.

Sin embargo, los médicos no recomiendan su uso para la limpieza de los oídos y, de hecho, dicen que está contraindicado, ya que lejos de tener algún beneficio (supuestamente higiénico), podrían ocasionar daños graves e irreversibles, como la pérdida de audición por rotura del tímpano.

(foto: freepik)

Cerumen: el enemigo falso

Contrario a la creencia popular, la cera (o cerilla) no es un componente que denote suciedad, y mucho menos se trata de un desecho inservible del cuerpo: esta tiene una función de protección para el conducto auditivo, ya que permite atrapar polvos o pequeñas partículas que pudiesen ingresar al oído, y con ello protege su integridad y la del tímpano, que es la pequeña membrana que nos ayuda a escuchar.

Además, se ha comprobado que la presencia de cerilla previene la irritación, así como el ingreso de pequeños bichos al oído, ya que estos pueden ser atrapados para prevenir su avance; otras teorías sostienen que los componentes de la cera en los oídos contienen capacidades repelentes para los insectos.

También, el pH ácido del cerumen ayuda a evitar infecciones bacterianas y fúngicas (por hongos), al igual que las ceramidas que contiene, las cuales tienen actividad antibacterianas, lo que en gran medida ayuda a combatir y prevenir las complicaciones por infecciones del oído. 

(foto: unsplash)

La cera se limpia sola

Incluso si los beneficios y ventajas de la cerilla son evidentes, socialmente se ha creado una idea negativa en su contra, pues se cree que atenta contra la estética de las personas, y con ello se ha incentivado la “limpieza” de oídos para su eliminación.

Pero esto, además de poder tener consecuencias negativas, también es algo innecesario, ya que el cerumen, junto con el oído, cuentan con un mecanismo de autolimpieza, por lo que la intervención humana deja de ser necesaria.

Al realizar movimientos de la mandíbula (como masticar), o con la regeneración de la piel en el canal auditivo, la cera del oído (la que ya es “vieja”) se empuja hacia adelante, de tal manera que pueda secarse y caerse de forma gradual, o más comúnmente durante las duchas o baños.

(foto: pexels)

Riesgos de usar los hisopos para limpiar los oídos

El doctor Dr. Julio Lee Lu, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Nacional Dos de Mayo, de Perú, indica que introducir en los oídos bastoncillos para “eliminar” la cerilla, podría producir lesiones en el oído o nariz, tanto de niños como de adultos, ya que la piel de estos dos órganos es delicada y sensible.

De hecho, los expertos aseguran que lejos de retirar el cerumen, meter los hisopos solo generaría que este fuese empujado a la parte más interna del oído, con lo que su eliminación natural se volvería un proceso casi imposible, y con ello se generaría una acumulación conocida como tapón de cera.

{"field1":"\"Los pacientes con frecuencia creen que al limpiar el oído con hisopos, clips de papel, velas o cualquier número de cosas inimaginables que se usan, están previniendo que se acumule la cera en los oídos. El problema es que este esfuerzo por eliminar el cerumen solo crea nuevos problemas porque la gente acaba empujando la cera hacia el interior y bloqueando el canal auditivo\", comenta el miembro de la Academia Americana de Otorrinolaringología, el Dr. Seth Schwartz.","field2":""}

Además, un estudio de 2017, realizado por el Nationwide Children''s Hospital, de Estados Unidos, encontró que aproximadamente 12.500 menores de 18 años acuden de forma anual a las salas de emergencia por heridas en el oído relacionadas al uso de bastoncillos

De hecho, una mala utilización de estos objetos de algodón, así como un movimiento en falso, podría causar lesiones o una perforación en la membrana timpánica que, dependiendo de su gravedad, podría requerir cirugía o tener repercusiones importantes en la audición del afectado.

(foto: freepik)

Reconocer los tapones de cera y qué no hacer para “limpiarse” los oídos

Si bien los mecanismos naturales del oído siempre están activos, la realidad es que estos también podrían fallar, generando así una acumulación poco sana del cerumen, lo que se conoce como oído impactado.

Este tipo de problema se caracteriza por síntomas como dolor de oído, comezón, disminución en la capacidad de audición, sensación de que el oído está tapado, e incluso sonidos o zumbidos en el oído (tinnitus y acúfenos). En casos más avanzados, podría aparecer tos y un olor desagradable

Si alguno de estos problemas se presentan, lo ideal es acudir al médico especialista para que realice una revisión y, con el diagnóstico, puedan tomarse las medidas más adecuadas para el caso.

No debe olvidarse que bajo ningún motivo está recomendado utilizar bastoncillos o algún otro objeto (como clips o velas de limpieza)  para intentar solucionar el problema o las incomodidades, ya que podríamos empeorar y hasta causarnos daños en otras áreas. 

“Cualquier cosa que entre en la oreja puede causar daños graves en el tímpano y en el canal auditivo, con el potencial de causar lesiones temporales o permanentes", agrega el Dr. Schwartz.


(Con información de: BBC News, InfoBae, Ministerio de Salud del Perú, Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cérvico-Facial.)