Desde que se dio a conocer la copa menstrual, han existido muchas opiniones divididas entre las mujeres, ya que algunas afirman que es muy práctica y efectiva, mientras que otras creen que puede ser peligroso usarla.
Para conocer la realidad, se llevó a cabo un estudio científico con el objetivo de poner a prueba la efectividad y seguridad del producto. Los resultados son interesantes.
Copa menstrual
De acuerdo a un estudio publicado en la revista científica Lancet Public Health, las copas menstruales son un método totalmente seguro y eficaz para las mujeres en los días de regla.
Para comprobarlo, se revisaron datos de 43 investigaciones anteriores y se realizaron encuestas a 3,319 mujeres que usan la copa menstrual.
El 70% de quienes han utilizado este método, lo prefieren frente a otros como los tampones o las toallas femeninas.
Los investigadores se centraron en comprobar la efectividad de las copas menstruales, especialmente los riesgos de fugas de sangrado menstrual y los posibles efectos adversos graves como las abrasiones vaginales y el desequilibrio en la flora vaginal.
También se analizaron sus efectos en el tracto reproductivo, digestivo y urinario, así como la seguridad que ofrece si se usa en malas condiciones higiénicas.
Los costes y los beneficios al medio ambiente fueron otros aspectos que los científicos tomaron en cuenta para el estudio.
Las conclusiones de los expertos sugieren que el uso de copa menstrual es una opción segura para la menstruación.
Algunos datos arrojados por el reciente estudio indican que en 2017, al menos 1,900 millones de mujeres estaban en edad menstrual, lo que equivale a un 26% de la población mundial.
Tener un método efectivo incluso en lugares remotos donde hay problemas serios de pobreza es una de las principales preocupaciones de los expertos.
La escasez de medios para protegerse en la menstruación es una realidad que viven miles de mujeres y que afecta directamente sus oportunidades de educación y de encontrar un trabajo.
Al respecto, Regina Cárdenas, ginecóloga de la Clínica Universitaria de Navarra indica que la copa menstrual puede ser una método excelente para dichas circunstancias.
“He trabajado mucho en África y allí la menstruación es un drama. No se trata solo de la estigmatización, sino de la mera pobreza que no les permite una higiene adecuada”, explica la experta.
En regiones como esa, no hay productos desechables y muchas veces tampoco agua para lavar los paños que usan, lo que favorece que se infecten.
La copa menstrual es una de las cosas que transformaría la vida de esas mujeres, según opina la Dra. Cárdenas.
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¿Cómo funciona?
La copa menstrual está fabricada de silicona o látex y se introduce en la vagina para recoger la sangre menstrual. No la absorbe como ocurre con otros métodos como la toalla femenina o los tampones.
Es importante no dejar mucho tiempo la copa puesta, se debe vaciar cada cuatro o máximo 12 horas.
En algunos casos puede favorecer el shock tóxico menstrual, al igual que con los tampones. Este síndrome surge por una bacteria llamada estafilococo dorada y se manifiesta con síntomas como fiebre, presión baja y algunos riesgos potencialmente graves a nivel digestivo, muscular y renal.
Su precio es más elevado que el de otros métodos pero aunque en principio puedan parecer más caras, la realidad es que a largo plazo son más económicas que los tampones y las toallas porque la copa menstrual es reutilizable y dura hasta 10 años.
Celia, una mujer de 44 años se cambió de los tampones a la copa menstrual y afirma que ha sido una buena decisión.
“Al principio me llevaba un poco mal con ella, porque no acertaba a ponerla bien, como cuando empiezas con los tampones, pero al final es mecánico y ahora estoy muy contenta”, dice.
De acuerdo a su experiencia, se pone la copa menstrual 12 horas en el día y 12 horas en la noche, lo que le da la sensación de que no tiene la regla.
Es importante lavarla bien en cuanto acaba el ciclo menstrual, se debe hervir y hacer una limpieza cuidadosa con agua y jabón.
En resumen, los beneficios de la copa menstrual incluyen que mayor comodidad porque hay que cambiarla cada menos tiempo, menos molestias al colocarla y quitarla y un menor precio a largo plazo.
“Quien prueba la copa no vuelve a usar tampones”, asegura convencida la Dra. Cárdenas.
¿Tú ya la has usado? ¿La recomendarías?
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(Con información de El País)