La olla exprés es un utensilio de cocina muy popular por sus bondades para ayudar a preparar alimentos en un corto periodo de tiempo al cocinarlos a presión, pero eso mismo es lo que también la hace una herramienta peligrosa en el hogar.
La olla a presión también ayuda a reducir el uso del gas y electricidad, además de que al cocinar los alimentos en un menor periodo de tiempo, se conservan mejor sus nutrientes.
Si eres nuevo en el arte de la cocina y recién comienzas a experimentar con la olla exprés, no te preocupes, te explicamos todo lo que debes saber sobre cómo usarla correctamente para evitar accidentes en el hogar.
(Foto: Pxhere)
Por estas razones puede explotar una olla exprés
¿Sabes cómo funciona una olla exprés? Este utensilio consta de tres mecanismos principales: el regulador de presión, la válvula de seguridad y el difusor de calor.
- El regulador de presión funciona para liberar la presión de vapor extra para estabilizar la presión al interior.
- La válvula de seguridad sirve para que la olla no pierda presión ni su constancia.
- El difusor de calor comprende dos capas de de acero inoxidable que encapsulan un disco de aluminio, que por sus propiedades térmicas difunde de manera uniforme el calor que recibe.
En la olla exprés, el recipiente acumula el vapor del agua hirviendo y la presión dentro de ésta es superior a la del exterior al mismo tiempo que el calor aumenta la presión. Cuando se superan los 100° dentro de la olla, el agua deja de hervir y a esta temperatura los alimentos se cuecen rápidamente.
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¿Cómo funciona una olla exprés?
Antes de comenzar debes considerar dos factores importantes de la olla de presión. El factor del tiempo y el factor del agua.
- Factor agua: Este líquido es indispensable para el funcionamiento y la seguridad de la olla exprés. Es fundamental que se utilice la cantidad suficiente de agua y esto se puede comprobar con marcas dentro del aparato que indiquen el mínimo y el máximo.
- Si no las hay, debes considerar que el agua no debe rebasar dos tercios de su capacidad. La altura que deben alcanzar el agua y los alimentos debe estar entre ? y la mitad de la capacidad de la olla.
- Factor tiempo: Los tiempos de cocción en las ollas exprés se cuentan desde el momento en que comienza a salir la presión por la válvula de la tapa, considera que los tiempos de cocción en una olla de presión son prácticamente la mitad de lo que consideramos en un olla normal.
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Lo que debes saber antes de usar una olla exprés
Antes de comenzar a cocinar, considera las siguientes recomendaciones:
- leer las instrucciones de uso
- recuerda que nunca debes cocinar sin líquido
- si cocinas embutidos, perfora la piel artificial que los envuelve para evitar que exploten
- nunca bloquees los sistemas de seguridad
- no almacenes alimentos en la olla después de cocinarlos
Adicionalmente, Claudia Ferrer, autora del libro Cocina en olla exprés, considera que para los novatos, lo mejor es empezar a cocinar sopas y cremas, antes que otros alimentos, ya que son lo más fácil de hacer.
Poco a poco se comenzará a cocinar alimentos como garbanzos, frijoles, lentejas o arroz, para finalmente preparar guisos más complejos. Otra de las cualidades de la olla exprés es que, aunque pocos lo saben, se puede usar para cocinar pescados, carnes y hasta postres, solo debemos dominar su uso.
¿Cómo evitar que la olla exprés explote?
- Nunca llenes la olla hasta el tope, ya que de esta forma garantizas que explote la tapa y pueda ocurrir un accidente
- Nunca abras la olla mientras tenga presión, lo mejor es esperar que termine de cocinarse, después retirarla del fuego y dejar que se enfríe para que pierda toda la presión que lleva dentro
- Aprende los tiempos de cocción de cada alimento, por ejemplo, las verduras necesitan menos agua y menos presión y viceversa con las carnes y legumbres.
Si estás pensando en adquirir una olla exprés considera que lo mejor es que el material sea de acero inoxidable, ya que éstas no guardan residuos, olores, bacterias y son más higiénicas a comparación que las de aluminio, que se degradan mucho más rápido por los ácidos de los alimentos que se cocinan.
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Con información de: ABC, Revista del consumidor