¿Eres de las personas que aplican el detergente directamente en la fibra de trastes? ¡Quizá después de leer esto quieras no volver a hacerlo! Aunque parezca una práctica común y sencilla, esta técnica podría no ser la más eficiente ni la más higiénica.
Te podría interesar
Desventajas de poner el jabón directamente en la fibra
Reduce la vida útil de la esponja. Aplicar el detergente de forma directa aumenta el desgaste, pues la fibra se expone constantemente a una alta concentración de químicos. Esto genera un deterioro más rápido, obligándote a cambiarla con mayor frecuencia.
Fomenta la proliferación de bacterias. Las esponjas húmedas y con residuos de alimentos son un entorno ideal para bacterias como Escherichia coli y Salmonella. Estas bacterias no solo se quedan en la fibra, sino que pueden transferirse a los utensilios y, en consecuencia, a los alimentos.
Foto: Canva
Dificulta la limpieza. Aunque pueda parecer contradictorio, el exceso de detergente puede ser contraproducente. Generar demasiada espuma hace que el enjuague sea más complicado, dejando residuos de jabón en los utensilios y comprometiendo su higiene.
¿Cuál es la mejor técnica para colocar el jabón?
Los expertos recomiendan un método mucho más práctico y eficiente: añadir una pequeña cantidad de detergente al agua tibia. Esto permite crear una solución jabonosa uniforme que facilita la limpieza, reduce el desperdicio y asegura una mejor distribución del producto.
Otra alternativa sencilla es aplicar el detergente en la palma de la mano o directamente en los platos antes de utilizar la fibra de trastes. Este método no solo evita la acumulación de jabón en la esponja, sino que también asegura que cada utensilio reciba la cantidad adecuada de producto para una limpieza eficiente.
Foto: Canva
Es importante destacar que las fibras y esponjas son uno de los utensilios más propensos a albergar bacterias en el hogar, por eso es tan importante su uso correcto y desinfección. Esto se debe a su constante exposición a restos de alimentos y humedad. Según estudios publicados en Scientific Reports, una sola esponja puede contener hasta 82 mil millones de bacterias por centímetro cúbico, entre las que destacan Escherichia coli, Salmonella y Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden causar problemas gastrointestinales si entran en contacto con los alimentos.
Consejos para evitar la acumulación de bacterias
- Desinfecta regularmente. Usa cloro o el microondas para desinfectar la fibra. Son métodos más efectivos que desinfectar con vinagre o agua oxigenada.
- Reemplázalas frecuentemente. Los expertos sugieren cambiar las esponjas cada dos semanas, dependiendo de la frecuencia de uso.
- Usa alternativas. Paños de microfibra o cepillos para platos pueden ser opciones más higiénicas y fáciles de limpiar.
Adopta estos pequeños cambios para prolongar la vida útil de tus utensilios de limpieza. ¡Así puedes mantener un hogar más seguro y saludable!
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.