¿De lejos ves bien, pero de cerca te cuesta trabajo leer algunos textos e incluso tienes que alejarlos para poder leerlos? Lo que tienes es presbicia, un padecimiento visual que se presenta conforme vamos envejeciendo. Si ya lo tienes, hay opciones para tratarlo y si aún no lo presentas, también existen algunas medidas para evitar que te suceda.
La presbicia es mejor conocida como vista cansada y Mayo Clinic la describe como la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. En promedio, empieza a notarse entre los 40 y 45 años de edad, aunque continúa empeorando hasta los 65 años.
La optometrista Sara Hernández explica:
“En los ojos tenemos un lente interno llamado cristalino, que actúa como si fuera el zoom de las cámaras fotográficas y nos permite enfocar la visión tanto para ver de cerca como de lejos; sin embargo, a partir de los 40 años este lente pierde flexibilidad y por ello comenzamos a tener dificultades para ver de cerca”.
Los síntomas de la presbicia son visión borrosa a una distancia de lectura normal, tener que sostener los textos más lejos para ver las letras con mayor claridad y tener cansancio ocular o dolores de cabeza después de realizar trabajos en los que se forzó la vista.
Pero no todo está perdido, ya que existen varias opciones para contrarrestar este problema visual, la más común es el uso de lentes bifocales o progresivos, también existen lentes de contacto personalizados que moldean la córnea para mejorar la visión de cerca, en ambos casos se recomienda acudir con un especialista para que te indique cuál es la que más se adapta a tus necesidades.
La tercera opción es más invasiva, ya que consiste en una intervención quirúrgica para introducir lentes intraoculares o con láser, similar a las cirugías que se hacen para corregir la miopía.
La vista cansada no se puede prevenir, pero algunas medidas te pueden ayudar a aplazar su aparición, como evitar forzar la vista, no ver televisión con la luz apagada, pasar el menor tiempo leyendo en celulares o tabletas, proteger los ojos de los rayos UV y consumir alimentos ricos en vitaminas A y C, como zanahorias y naranja.
La mayoría de la población vamos a presentar presbicia en algún momento de nuestra vida, así que lo más importante es que si notas algún cambio en tu visión, acudas con un especialista para que te dé el diagnóstico preciso y te recomiende el tratamiento adecuado para ti.