¿Cómo afectan los microplásticos al ser humano?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la presencia de microplásticos en la sangre puede causar depresión mayor.
Fue el investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, Jorge Morales Montor, quien descubrió por primera vez esta asociación.
Microplásticos en la sangre: ¿Qué tal te sientes hoy?
El equipo de Montor publicó sus hallazgos en el International Journal of Environmental Research y en ellos se puede leer que son 4 ftalatos y 2 bisfenoles (moléculas que todo el tiempo y toda la vida estamos bebiendo, respirando o comiendo) los microplásticos que se pudieron encontrar en la sangre de personas afectadas por depresión mayor.
El Ministerio del Ambiente de Perú señala que los microplásticos son partículas de plástico menores a 5 mm y llegan a tener tamaños tan reducidos que son imperceptibles. Sin embargo, en abril se encontraron por primera vez en el cuerpo humano y una de las autoras de esa investigación mencionó que“eran más grandes de lo esperado”.
Por su parte, la Gaceta UNAM indica que los microplásticos y sus componentes están en el aire, la tierra y el agua.
Dicha revista explica que existen muchas fábricas de plástico que con sus emisiones liberan microplásticos a la atmósfera y también los ingerimos y tomamos todos los días en las comidas enlatadas y en las botellas de agua.
Pero no solo las fábricas son culpables: las personas también cometen errores todos los días sin darse cuenta y adquieren los microplásticos en la sangre.
“Cuando metemos un recipiente de plástico al microondas o dejamos una botella en el carro bajo el sol durante horas, se desprenden microplásticos y contaminan nuestros alimentos y bebidas. También se usan algunos ftalatos en perfumes, fijadores de maquillaje, desodorantes y otros productos de uso frecuente, por lo que todo el tiempo estamos expuestos a ellos”, señala esta revista universitaria.
El primer dato duro que encontraron los especialistas fue que en todos los sueros analizados, tanto de personas con depresión mayor y otros, se encontraban circulando los 4 ftalatos que más son detectados en aire y agua, además de 2 bisfenoles.
Además de esto, pudieron ver que los microplásticos en la sangre circulaban en niveles de nanogramos, lo que, para un compuesto externo al cuerpo humano y que circula en la sangre es algo “sumamente alto”.
(Con información de Gaceta UNAM)