Incluso con un cepillado regular, el sarro puede acumularse en nuestros dientes y encías, comprometiendo no solo la estética, sino también la salud de nuestra boca. Por suerte, existe más de un truco casero para eliminar el sarro y blanquear los dientes. Te decimos cuáles.
El truco casero para eliminar el sarro y blanquear los dientes
El Centro Odontológico del Mediterráneo explica que el sarro es la placa bacteriana que se endurece al no eliminarse a tiempo, formando depósitos amarillentos o marrones que se adhieren a los dientes. Puede localizarse sobre la superficie dental (sarro supragingival) o debajo de la línea de las encías (sarro subgingival), este último más difícil de detectar y potencialmente más dañino.
La acumulación de sarro puede derivar en enfermedades como la gingivitis o la periodontitis, por lo que prevenir su aparición es esencial para mantener la salud bucal. Aunque nada sustituye una limpieza dental profesional, hay más de un truco casero para eliminar el sarro y blanquear los dientes:
1. Bicarbonato de sodio con sal. Combina dos partes de bicarbonato con una parte de sal y unas gotas de agua. Cepilla suavemente las zonas afectadas, evitando un uso excesivo que pueda dañar el esmalte. Enjuaga muy bien al terminar.
2. Enjuague con limón. El jugo de medio limón diluido en un vaso con agua actúa como un colutorio natural gracias a sus propiedades antibacterianas. Eso sí, úsalo solo ocasionalmente y enjuaga muy bien después, ya que su acidez puede erosionar el esmalte.
3. Agua oxigenada diluida. Mezcla 100 ml de agua con 30 ml de agua oxigenada y utilízala como enjuague bucal. Es un antiséptico que ayuda a eliminar bacterias y residuos. Al igual que los otros remedios, debe usarse con moderación y bajo precaución.
¿Cómo prevenir el sarro?
Más allá de un truco casero, el pilar fundamental para prevenir el sarro es la constancia en la higiene diaria:
- Cepillado después de cada comida, al menos dos veces al día.
- Uso diario de hilo dental para remover placa entre los dientes.
- Colutorios antisépticos (sin alcohol preferentemente).
- Un irrigador dental puede ser muy útil para zonas de difícil acceso.
Además, recuerda que hay factores que aumentan el riesgo de la acumulación de sarro, tales como: mala higiene, tabaco, edad, malposiciones dentales, sequedad bucal, deficiencias nutricionales o ciertos medicamentos. Incluso la genética puede predisponernos a una mayor acumulación de sarro.
Por ello, es crucial estar atentos a las señales que da nuestro cuerpo. Por ejemplo, mal aliento persistente, encías inflamadas o que sangran al cepillarse, y cambios de color en las encías.
En resumen, los trucos caseros anteriores, son sencillos y eficaces y pueden ayudarte a combatir el sarro desde casa. Sin embargo, recuerda que siempre que se complementen con una rutina adecuada y visitas periódicas al dentista (al menos una vez al año).