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Exclusión por discapacidad, un problema presente aun en confinamiento

Las tres entidades con el mayor número de casos concentrados son Ciudad de México, con 596; Estado de México, con 139 y Jalisco, con 33.

Escrito en VIDA SANA el

En el último año, la discapacidad se mantiene como la primera causa de discriminación. Nueve de las 31 quejas registradas oficialmente por el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) se encuentran relacionadas con ella, y ocho se refieren a condiciones de salud, como el uso de aparatos ortopédicos o sillas de rueda.

Se pensaría que un comportamiento como este disminuiría durante el confinamiento, pero la exclusión que viven niños, adolescentes y niñas con discapacidad en las escuelas no cesó durante los 14 meses de la pandemia por coronavirus que obligó a que las personas se quedaran confinadas en sus casas.

Ni el confinamiento pudo con la exclusión escolar por discapacidad

De acuerdo con YoTambién.mx, de 2020 a 2021 el Conapred recibió 31 reclamos y quejas que califican como posibles actos de discriminación en la esfera educativa.

El número de quejas fue menor durante la pandemia, ciertamente, pero conserva la tendencia que el organismo ha documentado en una década, a través de mil 90 expedientes de quejas, de los que el 48% (es decir, 484) corresponde a temas relacionados con la exclusión por discapacidad.

A estos se agregan 134 (es decir, un 11%) quejas detonadas por la apariencia física y 138 (11.4%) por condiciones de salud, informa YoTambién.

Este medio señala que el informe de 10 años da cuenta de que la educación es uno de los derechos más vulnerados en México, ya que 703 casos (28.6%) se relacionan con la falta de un trato digno, 342 (13.9%) con la igualdad de oportunidades y 957 casos (38.8%) se concentran ahí.

Las tres entidades con el mayor número de casos concentrados son Ciudad de México, con 596 (54.7%); Estado de México, con 139 casos (12.7%), y Jalisco, con 33 (3%).

Se trata de una llamada a tiempo en momentos en que las escuelas, la mayoría de ellas, tiene luz verde para regresar a clases presenciales bajo medidas de prevención que garantizan, dicen, el cuidado a la salud. Sin embargo, los deseos de niños, adolescentes y niñas con discapacidad, y quienes les rodean, va más allá. También quieren vivir una inclusión plena, donde se eliminen definitivamente las acciones discriminatorias

(Con información de YoTambién)