Actualmente, cada vez más hombres se preocupan por tener unos genitales limpios y con un buen aroma, lo que incluye una rutina de depilación genital masculina. Sin embargo, aún no se habla mucho sobre el tema y algunos no saben cómo hacerlo correctamente, por ello, aquí te compartimos 5 métodos para eliminar el exceso de vello en la zona íntima del hombre.
Métodos de depilación genital masculina
La virilidad patriarcal va perdiendo cada vez más fuerza y los hombres ahora buscan cuidar su higiene y su imagen, sobre todo la de los genitales.
La depilación genital masculina ya no es algo raro, aunque algunos hombres todavía tienen dudas sobre cuál es el mejor método para hacerlo de forma correcta. Al respecto, es importante tomar algunas precauciones, ya que la piel de los genitales, especialmente la del pene, es muy frágil.
De hecho, un artículo publicado en El País advierte que la piel del pene es tan fina como la del dorso de la mano, es decir, tiene menos de un milímetro de grosor, por lo que debemos tener mucho cuidado con los productos que aplicamos en la zona.
Actualmente existen 5 métodos principales para la depilación genital masculina, cada uno con sus pros y sus contras:
1. Rastrillo
Eliminar el vello genital con rastrillos puede ser muy práctico porque incluso mientras te duchas es posible usar este método, sin embargo, la gran desventaja es que hay un alto riesgo de irritación posterior, así como de cortaduras en la piel, debido a que los pliegues en la zona dificultan pasar la cuchilla.
Además, cuando el pelo vuelve a crecer, puede causar mucha comezón y vellos encarnados.
2. Máquina eléctrica
Usar la máquina eléctrica para remover el vello puede ser una de las técnicas más efectivas y menos dolorosas, además de que es fácil y también puedes hacerlo en casa.
La desventaja es que no elimina el vello púbico por completo y como no sale de raíz, es posible que vuelva a crecer en un par de días, por lo que será necesario repasar la máquina por la zona varias veces por semana para mantener los resultados.
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3. Cera
La cera es una opción muy efectiva de depilación genital masculina, porque arranca los vellos de raíz y los efectos duran hasta cinco o seis semanas. La desventaja es que puede ser dolorosa, especialmente porque la zona genital es muy delicada.
Puedes usar la cera para remover el vello del pubis pero no en los testículos, porque la piel puede sufrir serias lesiones.
Lo ideal es que si te decides por usar este método, vayas con un profesional para evitar cualquier complicación, como quemaduras en la piel.
4. Cremas
Para muchos hombres, las cremas pueden ser la mejor forma de depilarse, sobre todo porque hay especiales para la depilación íntima y remueven el vello en pocos minutos sin causar dolor.
Simplemente hay que darse una ducha caliente, secar muy bien la zona y aplicar la crema sobre el vello. Después de unos minutos, se debe retirar siguiendo al pie de la letra las instrucciones del producto.
Aunque es sencillo, hay que tener mucho cuidado con las alergias, ya que algunas pieles pueden presentar sensibilidad al producto y tener reacciones alérgicas peligrosas.
Si excedes el tiempo de uso, puede causar irritación, comezón o enrojecimiento, así que lee muy bien las instrucciones y si es posible, haz una pequeña prueba en una zona de tu piel antes de aplicarla en los genitales.
5. Láser
El láser puede utilizarse de forma efectiva en los genitales y es la forma más eficaz de eliminar los vellos por completo y de por vida.
Como es para siempre, debes tener muy clara tu decisión antes de hacerlo.
No es doloroso, pero si la piel es muy sensible, el profesional con el que acudas puede poner un poco de crema anestésica antes del procedimiento.
Si te da miedo eliminar demasiado el vello, puedes comenzar por recortar solo un poco e ir quitando cada vez más hasta que quede como lo deseas y si quieres hacerlo de forma divertida, puedes pedirle a tu pareja que te ayude a depilarte.
La depilación genital masculina ya no es algo raro, así que no te sientas mal por darle un arreglito a esa zona, solo asegúrate de hacerlo con el método que más se adapte a tus necesidades y si es posible, hazlo con ayuda de un profesional.