¿Cada cuánto decides cambiar las sábanas de tu cama? Expertos en salud afirman que no cambiarlas con frecuencia puede desencadenar enfermedades infecciosas como pie de atleta y heridas infectadas debido a que pueden guardar millones de bacterias.
Saliva, orina, fluidos genitales y materia fecal son algunos de los residuos que pueden encontrarse en las sábanas.
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Consecuencias de no cambiar las sábanas con frecuencia
De acuerdo a una encuesta realizada por la revista Women’s Health, el 44% de mujeres dijo lavar las sábanas una vez por semana, un 31% confesó hacerlo dos veces al mes y el 16% restante dijo no hacerlo casi nunca.
¿Cuál es la frecuencia indicada para lavar las sábanas? Los expertos en microbiología e inmunología sugieren que deben cambiarse una vez por semana.
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La explicación a esto es muy simple, ya que al meterte en la cama tu piel pierde millones de células muertas. Estas células incluyen la crema hidratante, el maquillaje, el sudor, cabello o cualquier otra cosa que haya rozado con tu piel durante el día.
Caspa de animales o polen también pueden impregnarse en tu piel y terminar en tus sábanas.
Riesgo de infecciones y hongos
Por su parte, Mary Malone, experta en temas de lavandería explica que dejar las sábanas sin cambiar durante mucho tiempo conlleva al desarrollo de algunos problemas de salud, como heridas infectadas y pie de atleta.
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Mientras dormimos seguimos transpirando, lo que significa que el cuerpo sigue liberando sustancias y desechos.
“Es posible encontrar saliva, orina, fluidos genitales y materia fecal en las fibras. Si las sábanas no se lavan de forma regular y el ocupante tiene arañazos o heridas, se le pueden infectar”, explica Malone.
Además, la tela permite que nazcan hongos, especialmente el que causa pie de atleta.
Pero eso no es todo, ya que otra de las consecuencias de no cambiar las sábanas con frecuencia es que la materia fecal agrava las alergias y asma.
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Incluso si no sufres de una alergia puedes despertar con los ojos rojos y la nariz tapada.
“Una falta de limpieza de las sábanas y la funda de la almohada permite que los fluidos se filtren en el colchón y la almohada y limpiar eso es mucho más difícil que meter las sábanas en la lavadora”, dice Malone.
Ya lo sabes, si no quieres que tu cama sea un lugar de cultivo perfecto para los hongos y bacterias, mantén tus sábanas limpias.
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(Con información de Sipse y Women's Health)