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¿Cómo prevenir un esguince de tobillo?

Incluso si son más frecuentes en las personas deportistas, tener un esguince de tobillo puede ser un problema sufrible por todos

Escrito en VIDA SANA el

Una de las lesiones más comunes entre los deportistas son los esguinces, principalmente los esguinces de tobillo, que además de ser doloroso, puede dañar la calidad de vida de quienes lo padecen, llegando a limitar sus actividades, incluso las básicas.

Incluso si son los deportistas quienes más lo sufren, la realidad es que cualquier persona puede ser la desafortunada de tener un esguince de tobillo, ¿cuántas veces no hemos escuchado a alguien que se queja porque se ha “torcido el pie”?

(foto: unsplash)

¿Cómo saber que se trata de un esguince?

Un esguince de tobillo ocurre cuando el pie se “dobla, gira, tuerce o mueve de forma incorrecta, causando una lesión en los ligamentos, que son las bandas que sostienen los huesos del tobillo juntos y permiten el movimiento.

Esta lesión (el esguince) puede dar como resultado un estiramiento excesivo o un desgarre del tendón, que deriva en inflamación, dolor y ardor, que son los síntomas más característicos e identificables.

Pero hay otras series de síntomas y molestias que puedes notar, que podrían advertir de un esguince y una lesión en el tobillo:

  • Hinchazón en la zona.
  • Dolor al tocar el tobillo, al apoyarse sobre el pie afectado, y/o dolor continuo.
  • Presencia de moretones (hematomas).
  • La capacidad de movimiento del pie se ve reducida, y no puedes moverlo como normalmente lo harías.
  • Cuando lo mueves, puede haber un ruido o chasquido.

Si en algún momento notas la presencia de alguno de estos síntomas y estos no se resuelven pronto, lo mejor sería acudir al médico para que realice un diagnóstico y brinde las recomendaciones pertinentes para tratar y solucionar el daño. 

(foto: pexels)

Los tipos de esguince

El Dr. Julio Maset, médico de Cinfa, explica que existen tres tipos de esguinces, que están categorizados dependiendo de la parte dañada, en lo que tiene clara implicación la forma en que te lesionas el tobillo:

  • Esguince del ligamento medial: Para esta lesión, el pie se tuerce hacia el lado contrario (es decir, hacia adentro) al pie en cuestión (si hablamos del pie izquierdo, significa que el pie se habría doblado hacia la derecha).  El daño estará ubicado en la parte media del tobillo.

  • Esguince de ligamento lateral externo / inversión de tobillo: Es la lesión más común, y se ocasiona cuando el pie se voltea hacia afuera y la planta del pie se aleja del suelo, mirando al otro pie. La lesión estará ubicada en la zona externa del tobillo, precisamente donde el peso se habrá cargado al momento de tocar el piso.

  • Esguince crónico: Cuando hay un esguince en el mismo pie, de la misma manera, y de manera repetitiva, puede suceder un esguince crónico, que puede durar más de seis semanas.

(foto: pexels)

Consejos para prevenirlos

MayoClinic asegura que pueden seguirse una serie de pasos que, aunque no evitarán por arte de magia un esguince, sí se siguen, sí reducirían las probabilidades de sufrir de esta problemática.

  • Antes de hacer ejercicio, es necesario que calientes y prepares tus articulaciones de manera adecuada; de esa manera evitarás lesiones por sobreesfuerzo.
  • Si estás haciendo ejercicio y sientes una especie de cansancio o molestia, lo ideal es que interrumpas (sin que sea tan abruptamente) la actividad física. Lo ideal es no estresar a los músculos y tendones, pues llevarlos al límite podría resultar en un esguince o una lesión más grave.
  • Intenta ser cuidadoso al caminar o correr si estás en un sitio que no tiene un piso regular. Aunque suene absurdo, es una de las mejores formas de evitar que te lesiones.
  • Procura utilizar calzado adecuado antes de la actividad física, pero también en el día a día. No debes usar un zapato que te quede muy apretado, y mucho menos muy grandes, pues esto aumenta las probabilidades de que el pie sufra una torsión.
  • Si ya tuviste una lesión, utiliza un soporte recomendado por un médico o fisioterapeuta que permita al tobillo tener una ayuda extra para sostenerse.
  • No hagas actividades físicas en las que no tengas experiencia, principalmente si son de alta intensidad y requieren mucho esfuerzo. Si no tienes conocimientos previos sobre un deporte en específico, es probable que no sepas cómo prevenir lesiones.
  • Para el día a día, intenta no utilizar calzado demasiado alto, ya que la lesión podría ser más grave y puede darse con mayor facilidad.
  • Realiza ejercicios de flexibilidad, fortaleza, estabilidad y equilibrio, de esta manera los músculos estarán menos tensos y la probabilidad de tener un esguince será menor.
  • Si ya te has lesionado, sigue las indicaciones médicas al pie de la letra y no desesperes, debes permitir que la lesión sane antes de poder recuperarte y retomar tus actividades previas.


(Con información de:Mayo Clinic, Cliki salud, Efe Salud)