El pie de atleta y los hongos en las uñas son dos de las quejas más frecuentes entre las personas, principalmente durante o después del verano, y suelen causar muchas molestias para quienes lo padecen. Sin embargo, no todo está perdido: los hongos en los pies pueden evitarse (y también tratarse) de forma sencilla.
(foto: unsplash)
Los hongos en los pies: el problema más común en verano
Las infecciones por hongos en los pies (en la piel o las uñas), son médicamente conocidas como infecciones micóticas, y pueden ser más frecuentes en adolescentes y adultos, que en niños pequeños, informa About Kids Health.
{"field1":"“Los principales motivos de infección son el exceso de humedad, el calor, y caminar descalzos en zonas comunes y húmedas como piscinas o vestuarios”, explica Jairo Casal, responsable de Podoactiva y experto en podología deportiva. ","field2":""}
Es por eso que estas infecciones son más frecuentes durante el verano, pues es en esta época del año donde todos los factores parecen unirse y dan lugar a una mezcla perfecta para que los hongos puedan proliferar y generar problemas.
Las infecciones por hongos en los pies pueden afectar dos zonas diferentes, explica una hoja informativa de la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA):
- La piel (conocida como tiña pedis, o “pie de atleta”).
- Las uñas (conocida como onicomicosis).
Normalmente, estas infecciones son producidas por contagio (como utilizar objetos de alguien contagiado o pisar el suelo descalzo) o por un aumento excesivo de hongos debido a una mala limpieza o al crecimiento de humedad en la piel del pie.
Sin embargo, como explica Mayo Clinic, también pueden ser resultado de una infección en otra zona del cuerpo.
(foto: freepik)
¿Cómo saber si tienes hongos?
Normalmente, los síntomas y las características de los hongos en los pies, dependerán mucho de la zona que estén afectando, y por ende de la problemática que se padezca.
En el caso del pie de atleta, Mayo Clinic informa que los signos y síntomas serán:
- Piel con apariencia agrietada, escamosa, o descamaciones, principalmente entre los dedos.
- Comezón.
- Puede haber piel seca en la parte de la planta del pie (parte inferior del pie), que se extiende hacia el lateral.
- Ardor.
- Presencia de ampollas y/o piel inflamada (que puede verse roja, violácea o grisácea).
En cuanto a los hongos de las uñas (es decir, la onicomicosis), Mayo Clinic refiere que pueden ser identificados porque causan:
- Engrosamiento en las uñas.
- Cambios en el color: de blanco a amarillo, pero también puede haber un color oscuro.
- Fragilidad, irregularidad o descamación de las uñas.
- Formas anormales.
- Un olor ligeramente desagradable.
(foto: unsplash)
¿Qué hacer para combatir y prevenir los hongos?
Para los expertos, la mejor manera de combatir a los hongos en los pies, tanto en uñas como en la piel, lo ideal es prevenirlos, pues será la forma más efectiva de evitar molestias o complicaciones por estas desagradables infecciones.
MayoClinic y Medline Plus explican que existen una serie de consejos muy sencillos que pueden ser útiles para prevenir las infecciones por hongos, pero también pueden ayudar a curar poco a poco alguna infección que ya se tenga.
1. Presta atención al calzado que usas.
Permite que tus pies se ventilen o aireen, alternando entre zapatos cerrados y abiertos, además procura utilizar un calzado diferente todos los días, así evitarás que la humedad en el zapato se quede atrapada y sin secarse. También cuida que los materiales permitan la correcta ventilación y no almacenen demasiada humedad.
2. Cuida los objetos personales.
No compartas objetos, ropa de cama, toallas o zapatos sin previamente lavarlos. Además, obviamente debes evitar utilizar utensilios de manicura o pedicura (incluso limas) que hayan sido utilizados por otras personas, ya que esto aumenta el riesgo de tener hongos en las uñas.
3. Apóyate de desodorantes o talcos.
Si tus pies suelen sudar mucho, o si tienes historial de pie de atleta, lo ideal es que procures usar talco, desodorantes o polvos que ayuden a contrarrestar la humedad principalmente.
(foto: unsplash)
4. Nunca dejes de utilizar calzado para protegerte.
Si estás en lugares públicos o que son de acceso público, utiliza protección: no camines descalzo en áreas como piscinas, duchas o vestuarios, apóyate del uso de sandalias o zapatos impermeables, así evitarás las probabilidades de contagiarte.
5. El cuidado y la higiene es importante.
Debes mantener piel y uñas bien limpias, pero también secas, al igual que tus pies, que deben ser lavados todos los días (principalmente entre los dedos).
Además, intenta no utilizar esmaltes o acrílicos, uñas artificiales, etc, de forma constante o sin interrupciones; debes dejar que las uñas "descansen" de estos productos, para así evitar problemas.
6. Cuida cómo usas tus calcetines.
Procura cambiar de forma regular tus calcetines y nunca utilices un par que esté húmedo. Utilizar calcetines de algodón es mejor, ya que ayudará a mantener el pie más seco y disminuirá el riesgo de tener pie de atleta.
(foto: unsplash)
7. Apóyate de productos antimicóticos.
Si ya tienes hongos en los pies, utiliza productos especializados para combatirlos, como clotrimazol para el pie de atleta; y betalfatrus para las uñas, explica Mayo Clinic.
Como extra, no te rasques los pies o las zonas que te causen comezón, ya que podrías dañar la piel y empeorar la infección, y el medicamento podría no ser útil.
8. Acude al médico.
Si notas que tienes una infección en los pies (en piel, uñas, o ambas), y no ves mejoría o la molestia es considerable, debes acudir con un experto para que indique el tratamiento más adecuado.
(Con información de: Mayo Clinic, About Kids Health, MedLine Plus, InfoSalus, Journal of the American Medical Association.)