La actividad física siempre tiene beneficios para la salud, ejercitarse es muy importante tanto a nivel físico como a nivel psicológico, sin embargo, a continuación te diremos las desventajas de hacer ejercicios en lugares contaminados.
La pandemia por SARS-CoV-2 nos enseñó el peligro que puede presentar el realizar ejercicio en un lugar encerrado y con poca ventilación como son los gimnasios, sin embargo, ejercitarse al aire libre donde hay mucha contaminación también puede tener sus consecuencias negativas.
Desventajas de hacer ejercicios en lugares contaminados
Realizar ejercicio es fundamental para mantener un estilo de vida saludable, pero Edward R. Laskowski, codirector del Centro de Medicina Deportiva de Clínica Mayo señala que realizar actividad física al aire libre donde existe contaminación ambiental puede ser perjudicial para la salud y más para las personas con enfermedades del aparato respiratorio como el asma, trastornos cardíacos o diabetes.
El especialista señala que los problemas de hacer ejercicio con contaminación se deben a que cuando se practica ejercicio aeróbico es normal inhalar más aire y que la respiración sea más profunda. Además, como el aire se suele inhalar por la boca, no se somete a la acción de filtrado que ejercen las fosas nasales, por lo que las partículas contaminantes presentes en el aire llegan con mayor facilidad a los pulmones.
Estas son algunas de las desventajas de hacer ejercicio en lugares contaminados:
- Daños en vías respiratorias
- Aumento del riesgo de sufrir un ictus o un ataque cardiaco
- Mayor riesgo de desarrollar asma o de que empeore el asma u otros problemas pulmonares que pudiera padecer la persona
- Incremento del riesgo de morir a causa de una enfermedad cardiovascular o un cáncer de pulmón.
(Foto: Pixabay)
Salir a correr en lugares contaminados tampoco da ventajas a nivel cerebral
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Arizona y la Universidad del Sur de California que trabajaron con el biobanco del Reino Unido, estudió a 500 mil adultos británicos, incluyendo todas las edades, residencia, estado socioeconómico, genomas y otros datos de salud y estilo de vida. Algunos incluso completaron escáneres cerebrales y usaron monitores de actividad para realizar sus hábitos de ejercicio.
Los resultados mostraron que el ejercicio se relaciona, en términos generales, con una mejor salud cerebral, especialmente en aquellas personas que vivían y realizaban ejercicio en lugares con poca contaminación del aire.
Las personas que realizaron ejercicio en lugares contaminados, tuvieron beneficios cerebrales mínimos, es decir, casi daba igual que hicieran o no ejercicio.
Expertos como Laskowski, recomiendan que antes de salir al exterior a practicar ejercicio se conozcan los niveles de contaminación del aire y se planifique el entrenamiento en momentos apropiados. Además de que es importante evitar las zonas con mayor contaminación.
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(Con información de: Mayo Clinic y Neurology)