Acorde a la revista ''Regional Anesthesia & Pain Medicine'' las infusiones de lidocaína, anestésico local, pueden proporcionar cierto alivio del dolor a las personas que sufren migraña crónica y que no responden a otros tratamientos.
Este procedimiento se ha sugerido como una posible opción de tratamiento para las personas que tienen una mala calidad de vida debido a la migraña crónica que es refractaria al tratamiento, sin embargo, pocos estudios han analizado la eficacia de este método más allá del alivio inmediato del dolor.
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Lidocaína para la migraña
En el estudio, los investigadores analizaron 609 pacientes ingresados con migraña crónica refractaria y tratados con infusiones de lidocaína para evaluar los beneficios a corto y mediano plazo de esta prueba.
Los pacientes recibieron infusiones de lidocaína durante varios días acompañados de otros fármacos agresivos para la migraña como el ketorolac, magnesio, dihidroergotamina, metilprednisolona y neurolépticos.
La mayoría de los pacientes (87.8%) experimentaron un rápido alivio del dolor. Los pacientes que acudieron a las citas de seguimiento comentaron que los días de cefalea habían disminuido. De los 266 que acudieron a sus citas de seguimiento, que tuvieron lugar entre 25 y 65 días después del alta, dijeron que el número de días de cefalea en el último mes había descendido de una media de 26,8 a 22,5.
Dado que se trata de un estudio observacional, no se puede establecer la causa, sin embargo los investigadores concluyen que “las infusiones continuas de lidocaína están asociadas a una mejora del dolor agudo en la mayoría de los pacientes y a una disminución tanto del dolor medio como del número de días de cefaleas al mes.
Síntomas y causas de la migraña
De acuerdo con Mayo Clinic, la migraña es un dolor de cabeza que puede causar un dolor pulsátil intenso o una sensación pulsante generalmente de un solo lado. A menudo suele estar acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
Aunque las causas de la migraña no se entienden completamente, la genética y los factores ambientales parecen jugar un papel importante.
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Los cambios en el tronco encefálico y sus interacciones con el nervio trigémino, una importante vía de dolor, podrían estar involucrados. También podrían existir desequilibrios en las sustancias químicas cerebrales, incluida la serotonina, que ayuda a regular el dolor en el sistema nervioso.
(Con información de Mayo Clinic, Infosalus)