¿Cada cuánto lavar las almohadas? Seguro que alguna vez te lo has preguntado y no es nada raro, pues aunque se trata de un elemento fundamental en el descanso, pocos saben cómo debe lavarse y la frecuencia ideal.
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La correcta higiene y mantenimiento de una almohada es fundamental, pues un estudio de la Universidad de Manchester, detalla que es común que se acumulen microorganismos que pueden afectar nuestra salud, especialmente si tenemos alergias.
Bacterias y ácaros proliferan con facilidad en las almohadas, por lo que es fundamental no solo cambiar las fundas, también hacer un correcto lavado de las propias almohadas.
¿Cada cuánto lavar las almohadas?
Mantener tu almohada limpia no es tan complicado como parece, de hecho, la manera más sencilla de conseguirlo es con prevención.
En ese sentido, la funda juega un papel realmente importante. Generalmente, cuando adquieres una almohada, ésta ya viene con una funda protectora de algodón que se puede lavar a máquina tantas veces como sea necesario.
Sin embargo, protegerla con una funda extra nunca está de más y es lo más aconsejable.
Ahora, independientemente de la funda, debes lavar las almohadas de manera regular para evitar que se acumulen microorganismos peligrosos como ácaros.
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¿Cada cuánto lavar las almohadas? Lo ideal es hacerlo al menos dos veces al año. Si notas que se ensucia antes de ese tiempo, puedes lavarlas cada tres meses sin problema.
¿Cuándo hay que tirar una almohada y comprar una nueva?
Las almohadas no son para siempre y debemos estar atentos a las señales que indican que un lavado ya no es suficiente, sino que es necesario cambiarlas por nuevas.
Michael Silva-Nash, vicepresidente ejecutivo en Arkansas de Molly Maid, empresa de limpieza estadounidense, señala que hay un truco fácil y rápido para reconocerlos.
Este directivo recomienda doblar la almohada por la mitad: si no recupera su forma original, es hora de tirarla. También hay que cambiar una almohada cuando se detecta "algún olor a moho".
¿Cómo lavar correctamente una almohada?
Además de saber cada cuánto lavar las almohadas, debes tener presente la forma correcta de hacerlo.
Como hay distintos tipos de almohadas, antes de lavarlas es imprescindible que leas la etiqueta, donde viene información sobre el proceso más adecuado para lavar la tuya en específico. Algunas almohadas no son aptas para ningún tipo de lavado, otras no deberían meterse en la lavadora y muchas tienen instrucciones concretas sobre el proceso a seguir, como la temperatura o los productos necesarios.
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También debes tomar en cuenta el material que contiene tu almohada, ya que los hay de plumas, naturales o sintéticas; de látex o viscoelásticas y cada uno tiene recomendaciones de lavado distintas.
En el caso de las almohadas de plumas naturales no se recomienda lavarlas en lavadora, solo las de plumas sintéticas pueden lavarse a máquina.
En este último caso, hay que comprobar que las costuras se encuentran en buen estado, de lo contrario podría perderse el relleno durante el lavado. Elige un ciclo de lavado y centrifugado suave o delicado y añade detergente.
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También se recomienda meter algunas pelotas de tenis envueltas en calcetines en la lavadora: sirven para sacudir las plumas y mantener el relleno esponjoso.
Otros tipos de almohadas
Si tienes almohadas de látex lee las instrucciones del fabricante y, salvo que indique otra cosa, debes lavarlas a mano. Para ello, sumerge la almohada en agua fría con un poco de detergente suave, y evita frotar y mantenerla en remojo durante mucho tiempo. Después, seca al aire libre y a la sombra.
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En cuanto a los modelos de almohadas de viscoelástica, no se deben lavar para que el relleno no pierda sus propiedades. Lo más recomendable es ponerles fundas dobles que se laven con regularidad en la lavadora.
"Solo si es necesario (por la presencia de una gran mancha, por ejemplo) puedes hacer un pequeño lavado a mano. Enjuaga con agua y jabón suave, aclarando muy bien y dejando secar siempre al aire libre", informa Pikolín, fabricante español de colchones.
Ahora que ya sabes cada cuánto lavar las almohadas puedes darles los cuidados adecuados para que al mismo tiempo, cuides tu salud y la de tu familia.
(Con información de Business Insider)