La mayoría de las ampollas suelen aparecer en los pies o las manos, pero en realidad, pueden salir en cualquier parte del cuerpo.
¿Cómo curar una ampolla en el pie?
Generalmente, las ampollas se curan solas y en poco tiempo, pero si son muy grandes causan molestias insoportables. Para evitarlo, te damos algunos trucos, toma nota.
1. No las revientes
Esto es contraproducente porque la piel que recubre la una ampolla en el pie sirve para evitar las infecciones y en poco tiempo, la piel reabsorberá el líquido.
2. Quita la piel seca
Cuando hayan pasado unos días de que apareció, puedes eliminar la piel seca o piel muerta pero procura quitar sólo la piel que quedó levantada. Si intentas quitar la piel sana, se irritará y volverá a causarte molestias.
3. No la cubras
A veces creemos que tapar la ampolla con un curita ayudará a aliviar las molestias, pero sucede lo contrario, así que es importante que no la cubras porque el aire ayuda a que sane más rápido.
4. Ojo con los cambios
Si la ampolla cambia de color debes pincharla para eliminar la presión, pero antes debes lavar muy bien la zona con agua y jabón. Usa una aguja esterilizada con alcohol o agua hirviendo para pinchar la ampolla. Con que pinches una sola vez será suficiente.
5. Déjala curarse
Cuando el agua de la ampolla sale por sí sola, deja que se drene por su misma y limpia la zona con una gasa estéril.
6. No apliques nada
Evita poner sobre la herida productos que no sean para ampollas, ya que lo único que harás, será causarte una infección.
¿Cómo evitar las ampollas en los pies?
Según el doctor Julio Botello, traumatólogo de la Clínica de Medicina Deportiva MEDS, en Chile, las ampollas son un fenómeno inflamatorio que puede ser producido por distintos estímulos.
"El roce es un factor, que puede estar ligado a una persona con mala alineación de los pies, además de la fricción, el uso de zapatillas y calcetines inadecuados", explica.
Otra causa pueden ser las altas temperaturas, ya que hacen que el pie sude más y produzca un mayor deslizamiento al interior de los zapatos.
Por ello, el doctor Botello recomienda utilizar un calzado adecuado a las características del pie, ni muy apretado ni muy suelto, ya que el roce entre la piel y el zapato es lo que produce ampollas.
También es importante el uso de calcetines sin costuras y con telas que repelen la humedad. Asegúrate de que queden ajustados al pie y sin ninguna arruga que pueda generar un punto de fricción.
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(Con información de BBC)