La cuarentena sin duda nos ha orillado a hacer un cambio de hábitos drástico que, al paso de los días, puede causarnos ciertas reacciones en el cuerpo. De hecho, especialistas advierten que hay 5 molestias físicas comunes en la cuarentena que podrías experimentar como consecuencia del aislamiento social pero, afortunadamente, tienen solución.
Molestias físicas en la cuarentena
El cambio de hábitos radical durante la cuarentena puede empezar a reflejarse en el cuerpo con la presencia de ciertas molestias físicas.
Si es tu caso, a continuación, te decimos cuáles son las más comunes, su origen y lo que tienes que hacer para aliviarlas:
1. Dolor en la mandíbula
De acuerdo al dentista Manuel Míguez, de la Sociedad Española de Medicina Dental del Sueño, el aislamiento social, el miedo a contagiarse y las preocupaciones por la próxima crisis financiera pueden elevar drásticamente los niveles de estrés y a su vez, desarrollar un problema llamado bruxismo, que consiste en apretar mucho la mandíbula al dormir.
Esto puede causar un dolor permanente en la zona, así como rotura de piezas dentales y molestias en el cuello y la cabeza.
¿Cómo aliviarlo? Lo mejor es usar una férula por las noches y si no se tiene a la mano, la recomendación es procurar dormir bocarriba o de lado, ya que son las posturas con las que los músculos de la cara están más relajados. Durante el día, procura relajar tu mandíbula constantemente.
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2. Dermatitis
Debido al lavado frecuente de manos y el uso de gel antibacterial, muchas personas han empezado a experimentar irritación o resequedad excesiva en la piel, aunque para los especialistas lo más preocupante es que se pueden desarrollar brotes de dermatitis.
En ese sentido, Esther Castillo, dermatóloga del hospital San Francisco de Asís, recomienda que, si la piel de las manos o los antebrazos causa molestias por la irritación debemos aplicar varias veces al día cremas hidratantes con silicona, pues se fijan en la piel y resisten el agua.
La dermatitis también podría causar caspa y comezón intensa en la cabeza, que puede controlarse con un champú anticaspa en los casos más leves y un champú de tratamiento recetado para los casos más graves.
3. Estreñimiento
El sistema digestivo es extremadamente sensible a los cambios de hábitos y de rutina, por lo que, si no estás comiendo sanamente, podrías desarrollar alteraciones en el tubo digestivo, especialmente si ya tenías algún trastorno.
Una de las molestias físicas comunes en la cuarentena es el estreñimiento, que además viene acompañado de hemorroides, dolor abdominal, inflamación y gases.
Para solucionarlo es necesario que evites el cigarro y el exceso de alcohol y que comas todos los días al menos dos raciones de verduras y hortalizas, tres piezas de fruta y de cuatro a seis raciones de cereales o sus derivados, como pan, pasta o arroz integral.
También es importante que tomes suficiente agua y hagas ejercicio para ayudar al proceso digestivo.
4. Insomnio
Seguro que más de una noche te ha costado mucho trabajo conciliar el sueño durante la cuarentena y para contrarrestarlo, los expertos recomiendan exponerse a luces muy intensas y brillantes por la mañana, de ser posible que vengan de fuentes naturales. Así que abre las ventanas o sal al patio o el balcón un momento justo al despertar.
Por la noche, haz todo lo contrario, limita tanto como puedas la exposición a la luz, enciende luces tenues en tu habitación y trata de no cenar muy tarde.
Otra recomendación es evitar ver noticias sobre el coronavirus justo antes de dormir, ya que eso podría angustiarnos o ponernos ansiosos, lo que impide conciliar el sueño o nos hace propensos a las pesadillas. De preferencia, apaga los dispositivos electrónicos una hora antes de dormir.
5. Dolor de espalda y rodillas
Sin duda, la cuarentena nos ha obligado a pasar muchas más horas sentados o inactivos, lo que impacta negativamente en la salud de los huesos y los músculos.
Según la fisioterapeuta Silvia Parra, pasar muchas horas sentado aumenta el riesgo de lumbalgia y después de varios días, el dolor puede avanzar a otras partes de la espalda e incluso, las rodillas y los tobillos.
La solución es intentar levantarse al menos cada hora y caminar un poco dentro de la casa, además de hacerse tiempo para realizar ejercicios de estiramientos todos los días.
Otra recomendación es aprovechar el home office para andar descalzo el mayor tiempo posible, pues así se estimula la musculatura de los pies y se favorece una pisada correcta.
Pon mucha atención a tu cuerpo en estos días y procura adoptar hábitos sanos para prevenir las molestias físicas comunes de la cuarentena.
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(Con información de Buenavida)