Empezar a hacer ejercicio no solo requiere de tener unos buenos tenis o ropa deportiva cómoda, se deben tomar en cuenta diversos factores, incluyendo la hidratación y en ese sentido, es fundamental tener tres cuidados al tomar agua cuando haces ejercicio.
Es importante tener en cuenta que, al ejercitarse, no solo se queman calorías, también hay una pérdida de líquidos a través del sudor, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones de los expertos al hidratarse durante la actividad física, de lo contrario, podría haber repercusiones en la salud.
Así que toma nota de los cuidados que debes tener al tomar agua mientras haces ejercicio para tener un buen rendimiento físico y sin poner en riesgo tu salud.
Cuidados al tomar agua durante el ejercicio
La hidratación durante la práctica de cualquier deporte es fundamental, ya que no solo es importante para reponer el líquido perdido, también para mejorar la recuperación física. Al respecto, Pilar Martin Escudero, médico del Centro Nacional de Investigación y Ciencias del Deporte de Madrid, señala en Cuídate Plus que tomar agua de forma correcta al ejercitarse ayuda a regular la temperatura corporal y el intercambio de iones, que son indispensables para formar músculo.
Pero no solo se trata de tomar agua, se deben tener 3 cuidados fundamentales:
1. Debes hidratarte antes y después el ejercicio
Se cree que el mejor momento de tomar agua es al terminar la rutina de ejercicio, pero eso es falso. Lo ideal es empezar a tomar agua unas horas antes de comenzar la actividad física para preparar al cuerpo. Se recomienda tomar dos vasos de agua antes y luego al menos medio litro después, aunque dependerá de la intensidad de la rutina.
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2. Toma agua durante el ejercicio
Como ya lo mencionamos, no solo se debe tomar agua después del ejercicio, es muy importante designar un momento dentro de la rutina para hidratarse, aunque es ideal que no sean tragos exagerados, sino pequeños sorbos cada 15 o 20 minutos durante el entrenamiento, tomándolos de manera relajada para evitar ahogarse.
3. Cuida la temperatura
Hacer ejercicio intenso y sobre todo cuando hace calor, puede impulsarnos a querer tomar agua lo más fría posible para sentir que realmente nos estamos refrescando, pero hacerlo puede ser peligroso. Lo más recomendable es que el agua que se tome para hidratarse durante el ejercicio esté a temperatura ambiente.
El agua muy fría puede provocar que el cuerpo se esfuerce más para calentar la temperatura interior y en algunos casos, podría ocasionar un corte de digestión, que es una reacción cuando el cuerpo entra en contacto con el agua fría de forma repentina.
Otro de los cuidados al tomar agua durante el ejercicio es la cantidad de líquidos, lo que se definirá de acuerdo a la intensidad del entrenamiento, pues no es lo mismo un atleta de alto rendimiento que alguien que hace una rutina suave de solo 20 minutos. Finalmente, lo ideal es tomar agua natural, aunque en los casos en que el ejercicio sea muy fuerte, se pueden ingerir bebidas isotónicas o con electrolitos, pues reponen los minerales que se pierden al sudar demasiado.
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